La de Haier, una apuesta más de China en el eje del Canal de Suez.

Se inscribe en una ola de inversiones de empresas chinas en Egipto, de carácter estratégico.

Hemos informado estos días de la primera piedra que Haier ha puesto en su «ecoparque», o fábrica de electrodomésticos, en las inmediaciones de El Cairo, Egipto, concretamente en la ciudad Sadat, del delta del Nilo. La prensa lo ha puesto como ejemplo, junto con las inversiones en el país de Xiaomi, Huawei, Oppo, Geely o el fabricante de autobuses eléctricos King Long International, de la creciente colaboración estratégica de China con el país africano.

El medio español Atalayar, «entre dos orillas», con sede en Madrid y perteneciente a Norte-Sur Media & Comunicación, SL, nació hace diez años como «puente de información y entendimiento entre España y el Magreb», pero actualmente centra su atención en toda Europa, África, Oriente Próximo y América. Haciéndose eco de informaciones con origen en Egipto, este medio recoge declaraciones de Ahmed El-Gendy, gerente general de Haier en Egipto, quien «ha confirmado que las empresas chinas de electrónica y electrodomésticos están generando una fuerte competencia en el país. El-Gendy, miembro de la Cámara de Comercio de El Cairo, afirmó a The Arab Weekly que 'Haier no solo ofrecerá un producto, sino que también tendrá el respaldo de ser la empresa más grande en su campo en el mundo durante los últimos 14 años. Estamos planeando lanzar lavadoras, televisores y acondicionadores de aire en Egipto a principios del próximo año’».

También informa que «el eje del Canal de Suez ofrece una oportunidad única para que China aproveche el corredor marítimo internacional para expandir su influencia comercial». Según el subdirector del Consejo Empresarial Egipcio-chino, dijo a The Arab Weekly que hay una tendencia en China a invertir fuera del país para mejorar la imagen de mala calidad asociada con los productos chinos. Esto implica un enfoque en industrias de alto valor agregado, como la electrónica, los automóviles y otros sectores. Esta inversión se beneficiará directamente del Canal de Suez, que proporcionará un corredor marítimo para la exportación a otros mercados. El proyecto beneficiará tanto a Egipto como a China, ya que Egipto se beneficiará de un intercambio comercial equitativo, mientras que China se beneficiará de una mayor presencia en el comercio internacional».

En definitiva, todo son ventajas, para ambas partes.