- Se vuelve a confirmar aquí que Fnac busca mayor compacidad.
- El nuevo establecimiento es un 73% más pequeño que el original.
- Ya lo sabíamos, pero los hechos lo corroboran: Fnac prioriza el e-commerce.
Dieciséis años después, el modelo y el formato del establecimiento son distintos, porque los tiempos (y la estrategia) han cambiado.
Quienes tenemos un vocabulario limitado a lo contemporáneo urbanita nos sorprendemos de que un centro comercial mesetario lleve un nombre catalán. Pero es que en realidad es una voz castellana para conocedores. Gàbia, en catalán, es una jaula. Gavia, en castellano, significa también eso, pero está en desuso. En marinería, es una cofa para el grumete de un navío; también, la vela que se coloca en el mastelero mayor. En jerga de delincuentes, es una cárcel. Pero, si hablamos de Madrid, sin océano a la mano, y sin pensar en los amigos de lo ajeno, lo más probable es que nombre una zanja para deslindar propiedades o para desagüe, que es la primera acepción en castellano.
Vaya usted a saber si el origen es ese, pero La Gavia da nombre a una zona a las afueras de Vallecas donde estuvo un poblado carpetano, en un campo regado por el arroyo, ambos de igual nombre, La Gavia, que desemboca en el Manzanares.
El centro comercial La Gavia se abrió en el ensanche de Vallecas en el otoño de 2008, y el 5 de diciembre de aquel año comenzó a funcionar, dentro del mismo, una tienda Fnac. Ahora ha sido reabierta. Pero es muy diferente.
En efecto, el pasado sábado, 8 de junio de 2024, Fnac ha vuelto a inaugurar un espacio en el CC La Gavia, lo que en realidad es una reapertura, pero en una ubicación distinta del centro, y con características diferentes. En esencia confirma lo que venimos exponiendo desde hace semanas: la cadena evoluciona hacia centros más compactos.
En tiempos de omnicanalidad, sobra superficie física. La gente compra online, e incluso es lo que Fnac prefiere que hagan los clientes: comprar desde casa. La tienda física es solo un lugar para showrooming y para recogida de pedidos. Y también para aprovechar que los clientes que recogen, si se les pilla desprevenidos y son un poco incautos, hagan un pedido complementario. Por ejemplo, una funda para el smartphone que acaban de adquirir, o un protector de pantalla cuyo precio e instalación puede añadir un 5% al precio de un móvil de gama media.
Si la tienda original contaba con 3.000 m2 de sala repartidos en dos plantas, la de ahora dispone de solo 800. Poco más de la cuarta parte de la superficie con que se estrenó hace dieciséis años. O, lo que es lo mismo, un 73% más pequeña (un 73% menos metros).
Casi dos tercios de esa área se dedica a libros. El resto, a tecnología y entretenimiento.
Como ya hemos dicho, Fnac está potenciando el e-commerce. Puesto que su tienda online ya informa de si dispone o no del producto en un punto de venta físico, el cliente sabe si lo puede pasar a recoger o mejor espera que se lo lleven a casa. Eso reduce las necesidades de stock físico en cada establecimiento. Lo que no está tienda se lleva desde almacén aparte o desde otra tienda.
Domingo Guillén, flamante nuevo director general de Fnac España (ver noticia de ayer en Market Visión), ha dicho que «estamos muy contentos de poder anunciar la inauguración de nuestra nueva tienda Fnac en La Gavia. Este cambio de ubicación es una oportunidad para adecuar nuestra tienda a las necesidades actuales de los usuarios, garantizándoles siempre una experiencia satisfactoria».
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