Así es un operador de pequeño electrodoméstico que comienza a causar sensación en algunos mercados europeos, y que también opera en España.
¿Le sorprendió a usted el éxito vertiginoso de Cecotec en España (esa marca que no fabrica nada, que comenzó a triunfar con el aspirador-robot económico, y que actualmente está en toda las gamas de los electrodomésticos, y vende internacionalmente).
Pues aguarde a ver qué pasa en toda Europa con otro productor de pequeño electrodoméstico, este una especie de chinoestadounidense, que ya está causando furor en algunos mercados.
Aquí todavía no se le conoce apenas, aunque ya tiene tienda online en español. Pero su producto estrella, la freidora sin aceite, ya es dueño de un tercio del mercado en EEUU, ha ganado en poco tiempo en Francia una cuota del 35%, y en el Reino Unido vende 6 de cada 10 freidoras por aire.
El 1 de febrero la marca celebró un Foro de Producto específico para la región Emea (Europa, África y Oriente Medio), en el que anunció el lanzamiento de 17 nuevos productos de dos marcas de la empresa. Entre ellos, la primera freidora por aire de dos cestas en vertical y un frigorífico portátil para interior o exterior.
En Francia esta semana se ha dicho que la sorpresa es que la marca haya superado en alguna categoría al gigante y héroe nacional grupo Seb. Por cierto, este nuevo actor es también muy fuerte en ollas eléctricas. Veamos quién es y cómo trabaja.
La historia de esta empresa tiene sus antecedentes en una compañía familiar canadiense, Euro-Pro, de Montreal, en la que entró Mark Rosenzweig en 1994. Comercializaba planchas para la ropa y aparatos de cocción. Bajo la batuta de Rosenzewig lanzó limpiadoras a vapor y robots de cocina, Euro-Pro y Bravetti, actuando su director general como vendedor en pantalla mediante presentaciones tipo teletienda, con lo que las ventas comenzaron a crecer.
En 2003 se trasladó a EEUU, con sede (que mantiene a fecha de hoy) en Needham, a las afueras de Boston, Massachussets. En 2007 fue rebautizada como Shark (tiburón), y más tarde como SharkNinja, comenzando a vender con la marca Ninja.
En 2017 tomó su control accionarial un hombre de negocios chino multimillonario, Wang Xuning, que la compró a través del holding Hoyoung. Este personaje es a su vez el artífice del fabricante chino de Pae JS Global Lifestyle.
El año pasado, 2023, y en medio de las crecientes tensiones comerciales entre EEUU y China, los negocios de este empresario en EEUU fueron escindidos, y SharkNinja salió a Bolsa en Nueva York. Hoy su valor bursátil es de unos 10.000 millones de dólares.
En Europa tiene una filial que conserva el antiguo nombre de la empresa original canadiense: Euro-Pro Europe Ltd. El domicilio social está en Leeds, Reino Unido, aunque su NIF para la UE es de un operador neerlandés.
¿Qué es lo más llamativo de este actor, bien asentado ya en EEUU y de presencia creciente en Europa?
Perdonen pero a este redactor le recuerda vagamente a otra empresa que, en un sector diferente, está causando extraordinaria sensación: Shein (moda). La diferencia está quizá en que Shein es low-cost radical, mientras que Shark Ninja también trabaja barato, pero no de forma tan absoluta. Lo que sí que distingue a ambos es su rapidez de conceptualización, desarrollo y «time-to-market» (lanzamiento al mercado).
Digamos que, más ajustadamente, es como un Cecotec «a lo bestia», o a la máxima potencia. Desarrollos que a otras marcas les llevan años, en el caso de Sharkninja nunca rebasan los doce meses. La empresa cuenta con tres equipos que suman 800 ingenieros. Se examina/detecta una necesidad o un problema de un mercado en concreto, y se propone una solución que no esté disponible.
Todas las ideas comienzan en el equipo asiático, que las tiene 8 horas en valoración. A la siguiente jornada pasan al equipo británico, que también las estudia otras 8 horas. Y de ahí pasan al equipo estadounidense. Se desarrolla un proyecto y se «testea» el producto en un país, se mira cómo responde el mercado y, si el producto obtiene una nota de 4,5 sobre 5, se da curso a un lanzamiento masivo, mientras que, en caso contrario, se archiva.
SharkNinja no fabrica nada. Encarga la producción a productores de China, Vietnam, Thailandia y Malasia. Invierte anualmente unos 100 millones de dólares en comunicación, sobre todo en redes sociales, con Tiktok e Instagram al frente.
El año pasado facturó 4.300 millones de dólares, con un crecimiento del +14,5% en todo el mundo.
En el primer trimestre de 2024 sus ingresos han aumentado un +25%.
Esos son los datos de esta empresa en alza. El resto, ya se verá. De momento, atentos.
SharkNinja en España.
Consultada por Market Visión, la empresa no ha facilitado información adicional sobre su situación en España.
No obstante, cuenta con una filial en el país constituida en mayo de 2022, por lo que acaba de cumplir dos años de vida. No tenemos aún datos económicos de la empresa, denominada SharkNinja Iberia, SL, y domiciliada en Madrid. La preside Anthony Thomwas Brown, presidente a su vez del grupo para Europa y de la filial del mismo en Leeds, Reino Unido (Euro-Pro Europe, Ltd), del que también dependen las oficinas en Fráncfort, Alemania; Milán, Italia; y Boulong-Billancourt, Francia.