Los dos grandes canales invierten su evolución, pero en el conjunto de tres semanas van prácticamente a la par.
No se aprecia una ley exacta en lo que llevamos de año, en lo que atañe a la correspondencia entre comportamiento de ventas de bienes tecnológicos de consumo entre el canal online y el canal tradicional. De modo muy general, más o menos ambos canales evolucionan a la par, es decir que suben o bajan de manera similar, aunque el tamaño de los porcentajes sea variable (vaya, que un canal suba más que lo que sube el otro, o que baje más que lo que baja su rival).
Ha habido, no obstante, varias semanas excepcionales. La última auditada por GfK en su «sales track» de divulgación, con los datos accesible a no abonados, muestra una de esas excepciones, pero en pequeña medida.
En lo que llevamos de año, ha habido cinco semanas con evolución ventajosa en dos dígitos para el canal tradicional (esto es, que la diferencia entre el valor de crecimiento del mismo es diez puntos mayor que el crecimiento –o decrecimiento- del canal online), y también cinco con evolución ventajosa en dos dígitos para el canal online.
En la última semana auditada, que es la que se cerró el 5 de noviembre, las ventas del comercio tradicional en valor cayeron un 4%. Las del canal online aumentaron un 3%. Por tanto, siete puntos de diferencia a favor del online.
Puede ser por otro lado una sencilla corrección, después de que dos semanas antes el canal tradicional se comportase de forma simétrica a la última, es decir siete puntos mejor que el online. Digamos que, en el conjunto de tres semanas, y corrigiendo esas desviaciones, han evolucionado prácticamente a la par.
Pero a efectos de mercado, el balance fue negativo, con un descenso del 2%.
No son cifras graves, de todos modos, y acaso apuntan a una estabilización. Pendiente, sin duda, de lo que pueda ocurrir en esta última quincena de noviembre, que es la del Black Friday, y el mes de diciembre.
Detalles:
Las tendencias en el electrodoméstico «clásico» (grandes y pequeños aparatos, electrónica de consumo) han sido mixtas, «caracterizadas por pequeñas subidas y bajadas, desde el –10% para los sistemas de audio en casa, hasta el +10% de las máquinas de bebidas calientes». En línea blanca, lavadoras en plano, y GfK no da más detalles de otros productos. Los televisores, que tan mal están funcionando este año, solo anotaron un descenso del 3%.
En informática/oficina, todo mal. Caídas generalizadas de doble dígito, destacando los ordenadores de sobremesa con –26%. Con la excepción de las tabletas, que cayeron un –4%, el mejor resultado de toda esa sangría lo arrojaron las impresoras de chorro de tinta, que «solo» cayeron un –11%.
Smartphones, por lo menos, dieron una pequeña alegría al «acelerar a +7%».