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La patronal del electrodoméstico, este año más parca en información abierta, constata los excelentes números del sector en el período de enero a abril.

Applia, la patronal del electrodoméstico, lo que abarca línea blanca y pequeños electrodomésticos, o, en terminología moderna, Gae —grandes aparatos electrodomésticos— y Pae —esta, en cambio, es sigla de toda la vida—, ha dejado este año de publicar las estadísticas mensuales de evolución de ventas.

Hace largo tiempo publicaba variaciones interanuales mes a mes, y desde hace mucho las venía publicando con la comparación de acumulados de «año hasta la fecha», pero también con entregas informativas mensuales. Hablamos, naturalmente, de la información divulgativa en abierto, puesto que para uso interno las estadísticas son detalladas y puntuales.

En esa versión divulgativa, este año prefirió aguardar a tener el dato de un cuatrimestre completo, de manera que la primera estadística del año contempló el período de enero a abril. Y se entiende que habrá que esperar, posiblemente hasta pasado el mes de agosto, para conocer el dato siguiente.

En el primer cuatrimestre las ventas arrojaron un comportamiento excelente, con un crecimiento en torno al +11%: unas décimas por debajo en términos de valor (facturación en euros), y un poco por encima en volumen. Respectivamente, +10,89% en dinero, +11,21% en unidades. Casi el doble que el crecimiento en «sell-out» del mismo período, dado a conocer la pasada semana por Aecoc. ¿Están los almacenes mayoristas aprovisionándose masivamente de forma preventiva? ¿O habían quedado «secos» a finales del año pasado y necesitaban urgentemente reposición?

Desde 2021 (en plena excitación pandémica, pues los confinamientos se produjeron en 2020 y meses después todavía se arrastraba la fiebre de equipamiento para el hogar tras haber descubierto que lo que teníamos en casa ya estaba viejo) no se había conocido un primer cuatrimestre con crecimientos.

mercado linea blanca

Puede verse en el gráfico que la línea blanca cayó en el primer cuatrimestre de 2022 un –10,3%, a lo que siguió –6,7% en 2023 y –4,8% en 2024. Datos en volumen.

En facturación, las caídas respectivas fueron de –1,7% en 2022, –1,8% en 2023 y –4,9% en 2024.

En los tres primeros años mencionados, la facturación se comportaba mejor que las ventas en unidades, por efecto de la inflación.

Ahora, en 2024 y lo que llevamos transcurrido de 2025, las ventas en unidades crecen más que en valor (de todos modos, con una mínima diferencia en porcentajes).

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