La electrónica de consumo, fatal. Pero nada (ni nadie) ha ido demasiado bien en esa primera semana.
Habíamos dejado la serie de informes semanales del «sales track» de GfK, en su versión de divulgación, en la semana del 27 de noviembre al 3 de diciembre. Y no seguimos después porque, en esta versión abierta, GfK hace vacaciones (naturalmente, el servicio de pago para clientes de GfK no se interrumpe).
De este modo, no disponemos de los datos de las semanas siguientes de diciembre, aunque el primer informe de 2024 con el que GfK reanuda ese servicio de difusión nos muestra un gráfico de líneas sin cuantificar que apunta a un apreciable descenso de ventas sell-out en la primera semana de diciembre, un descenso moderado en la segunda, un pequeño crecimiento en la tercera, y un descenso en la última semana del mes. Siempre, naturalmente, por comparación con igual período del año anterior.

Esa tónica negativa se ha mantenido en la primera semana del año, que es la que ha transcurrido del 1 al 7 de enero. Y que se compara con la del 2l al 8 de enero de 2023.

Según GfK, el mercado de bienes tecnológicos de consumo cayó un –13% en la primera semana, en valor, siendo sensiblemente peor el comportamiento en el canal tradicional (–16%) que en el canal online (–4%).

Fatal el comportamiento de la electrónica de consumo, todo en doble dígito negativo, con una fuerte caída de televisores (–22%) y de nuevo un desastre en sistemas de audio en casa (–41%).
No tan mal en grandes y pequeños electrodomésticos, aunque no se mencionan otras cifras positivas que la de la máquinas de bebidas calientes (cafeteras) con +4%.
¿Y en informática y oficina?
Prácticamente todas las categorías cayeron más de un –20%. Las tabletas, «solo» un –16%. Y smartphones y auriculares pueden darse por satisfechos con no haber caído más de un –7%.
En definitiva, una semana sangrienta para comenzar el año, parecida a la semana con que se estrenó diciembre, de esas que uno preferiría olvidar.
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