Si compramos televisores no compramos lavadoras. Marzo no ha sido un mes feliz para la línea blanca.

El dato de marzo no es bueno. Aunque hay otro elemento más que introduce distorsión estadística.

El mes de marzo ha sido malo para el mercado español de grandes electrodomésticos, en ventas al canal («sell-in»), según se desprende de las últimas cifras publicadas por la patronal Applia.

Como se sabe, la asociación no facilita datos mensuales sino acumulados del año hasta la fecha (el «year-to-date» de los anglosajones). Por ello, el único modo que tenemos, desde fuera de Applia, de intuir lo que ha pasado en un mes, es observar en qué forma ha modificado el acumulado. En ese sentido, malo ha debido de ser marzo cuando el acumulado, que caída un –5,35% en unidades hasta febrero, ha empeorado a –9,26% en el trimestre cerrado en marzo. Y lo mismo cabe decir del dato en valor, pues ha pasado de –3,89% al cierre de febrero a –8,75% al cierre de marzo.

Dos factores a tener en cuenta:

1. En salida de tienda, el comercio de electrodomésticos ha vivido un trimestre extraordinario, de notable crecimiento de ventas, pero el protagonista del mismo ha sido el televisor, un producto que llevaba muchísimos meses de capa caída y cuya venta se ha beneficiado del punto final a las emisiones de TDT de baja definición. En el comercio ya decían últimamente que eso ha tenido lugar en detrimento de la gama blanca. Es decir que, si compramos televisores, no compramos lavadoras. Curioso, pero cierto.
2. El descenso puede que no haya sido, en cualquier caso, tan fuerte en términos comparables. Este año Semana Santa ha caído plenamente en marzo. El año pasado fue una semana más tarde, del 2 al 9 de abril. Y esto siempre ha marcado una diferencia que debe tenerse en consideración. Del mismo modo, sería lógico suponer que en abril el mercado se comportase algo mejor, o no tan malo, solo por ese hecho ditorsionador, ya que en abril de 2024 no hay Semana Santa.

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