La evolución del ecommerce en el sector de electrodomésticos está consolidando ganancias.
Se habla mucho últimamente (lo dicen los expertos locales en gestión de distribución) que el comercio online no es, ya, ese «coco» que se iba a comer el negocio minorista.
Probablemente así sea. Pero estamos viendo comentarios en ese sentido demasiado ligeros, por más que los formulen personas de prestigio, muy reputadas por su conocimiento, y que siempre parecen hablar sentando cátedra.
En los bienes tecnológicos de consumo, el diferencial entre el crecimiento (o decrecimiento) de las ventas en valor del canal online y el tradicional lleva meses siendo desventajoso para este último.

La evolución del comercio online se mueve en una horquilla de 5 a 12 puntos por encima del comercio tradicional, en las nueve semanas que comienzan el 30 de octubre (con el hueco de datos de cuatro semanas de noviembre-diciembre en que GfK se tomó vacaciones informativas en su informe gratuito de divulgación) y que finalizan el 28 de enero.
Pero es que en la semana del 29 de enero al 4 de febrero, en que todo el comercio se llevó una gran alegría, no obstante el comercio online creció 33 puntos por encima del comercio tradicional.
Sí, tienen razón (quizá) los expertos en asesoría al comercio minorista. Pero, en los últimos tres meses, en el sector de bienes tecnológicos de consumo el e-commerce no para de comerle terreno al comercio tradicional.
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