Web Analytics

  • En Italia los sindicatos empiezan a temer una deslocalización de la planta de Haier-Candy Brugherio.
  • Especulaciones, especulaciones: ¿Y si la compra de Candy no hubiera sido tan maravillosa?
  • Está ahí el antecedente del fiasco Whirlpool-Indesit. Pero no parece comparable al 100% con Haier-Candy.
  • Lo que es seguro es que el contexto del mercado ha cambiado mucho en estos años.
  • Atentos: en Italia apuntan a que podríamos ver cambios en la cúpula de otras multinacionales.

Si se va, si le han mostrado la puerta, si es un divorcio amistoso, si tiene un destino apalabrado... Por cierto ¿hay otros casos en ciernes?

Especular es un ejercicio libre, aunque a veces resulte ocioso e incluso vano. El pasado viernes, al mismo tiempo que facilitábamos la información del cese de Yannick Fierling como CEO de Haier Europe, dábamos cuenta de las preguntas que ya han comenzado a circular con rapidez sobre su próximo destino. Y sobre los indicios (totalmente en un ejercicio de casar piezas de puzzle, sin ninguna base sólida por otra parte aunque su resultado sea muy sugerente y atractivo) relativos a dónde podría ir a trabajar Fierling a partir de mayo, puesto que su cargo en Haier permanecerá vigente hasta finales de abril.

Pero la especulación, decíamos, es un ejercicio libre.

En Italia, fuentes que siempre han sido para nosotros muy fidedignas, como los hechos han acreditado, se han lanzado también a ese juego. Esta vez, en nuestra opinión, con un enfoque que podría ir un poco desviado en algunos detalles. Pero preferimos trasladárselo, dado (es necesario repetirlo) el historial de éxitos en las apreciaciones de dicha fuente.

yannick fierling
Aldo Fumagalli, Liang Haishan, Beppe Fumagalli y Yannick Fierling, el día en que Haier compró Candy.

Básicamente, esta versión apunta a que Fierling no se va de Haier, sino que le echan.

En parte, y permítannos añadir una elaboración personal a partir de esas impresiones, sería víctima de lo mismo que le pasó a Esther Berrozpe en Whirlpool, tras el fiasco de la adquisición de Indesit Company, que, en lugar de darle a Whirlpool un nuevo vuelo en este maldito mercado europeo que nunca le dio grandes satisfacciones al grupo estadounidense, en vez de eso, decimos, lo sumió en una grave crisis. El final de la misma ha sido el abandono de esta zona geográfica, mediante un acuerdo con Arçelik que, bajo la forma de una joint-venture, le permite salvar la cara (pero manteniendo una posición minoritaria, que podría ser un puente hacia un abandono total).

En el caso de Haier, grupo chino al que también le ha costado mucho despegar en Europa, la compra de Candy Hoover en 2019 iba a darle una plataforma que le permitiera apuntalar una rápida expansión. Y sin duda ese objetivo de crecimiento se ha conseguido. Según Haier, con una facturación de 4.000 millones de euros en 2023, el grupo es ya número tres en Europa.

Lo que ignoramos es la cuenta de resultados de Haier en esta zona. Sabemos que sus inversiones industriales se han reorientado, para fortalecer sus activos en Turquía y reducir la apuesta en Rumanía. Y sabemos que hasta ahora Haier ha mantenido sus compromisos de no cerrar sino, por el contrario, robustecer con inversiones, la fábrica de Candy en Brugherio, Italia, que fue donde este grupo italiano tuvo la sede central. Pero la propia Candy se había quejado ya en su época de los costes de Brugherio y estaba en una dinámica de deslocalización.

Y sabemos también que, para darle al grupo mayor atractivo ante Haier, instruyó a sus equipos de ventas forzar la marcha en vísperas de la negociación, a fin de aumentar cuota de mercado en todas partes a toda costa, y ofrecerle así a Haier un bocado interesante. También aumentó su aprovisionamiento de la propia Haier, sobre todo en «know-how», convirtiéndose en punta de lanza del despliegue de «electrodomésticos conectados» en Europa, lo que para Haier constituye una parte esencial de su desarrollo estratégico.

Lo que nos cuentan ahora desde Italia es que en el país ha regresado la preocupación entre los sindicatos sobre el futuro de la planta de lavadoras en Brugherio, cuya continuidad podría no estar ya garantizada. Fundamentalmente porque el mercado europeo de grandes electrodomésticos lleva meses retraído, ocasionando un desajuste entre oferta y demanda, siendo la capacidad instalada excesiva respecto a las ventas reales. Ante ese hecho, las inversiones deberían concentrarse en las plataformas más efectivas en costes. Y esas están actualmente en Turquía.

En cualquier caso, el antecedente del fiasco de Whirlpool con Indesit no es trasladable. La compra de Candy ha sido positiva en general, sin bombas de relojería como los electrodomésticos que se incendiaban en Reino Unido, que tanto perjudicó en Whirlpool.

En fin, entre la versión de que Fierling se va de Haier por voluntad propia, y la de que le echan porque el grupo desea un piloto distinto para la actual situación del mercado, cabe una hipótesis intermedia: que Haier quiera un reenfoque, y que Fierling se sienta incómodo, de modo que un divorcio amistoso sea lo mejor para ambos. Si existe o no una vía alternativa ya pactada para dentro de unos meses, como algún razonamiento pudo aventurar con osadía la pasada semana, eso está por ver.

Estas cosas, en realidad, solo la saben un puñado de personas. Sobre todo, el propio Yannick Fierling, que no ha compartido con nadie (o prácticamente con nadie) por qué se va ni adónde va a hacerlo (suponiendo que tenga ya un destino apalabrado).

Volviendo a la fuente italiana, la especulación basada en rumorología va más lejos, al anticipar que este cambio a la cabeza de una multinacional de línea blanca en Europa podría no ser el último. Supuestamente, al menos otra multinacional europea estaría barajando un cambio (o cambios) en su cúpula directiva. Si les somos sinceros, en Market Visión no tenemos ningún indicio en tal sentido. Aunque todos sabemos que hay varios grupos reevaluando su situación, sus capacidades y su estrategia para los meses próximos, en todos los órdenes.

© MARKET VISION


Cron Job Starts