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El 30 de junio un directivo percibirá un complemento que totalizará esa cifra (3 millones). Lo prometido (y firmado) es deuda.
Ahora ya es seguro: Gilles Morel, presidente de Whirlpool Emea y vicepresidente ejecutivo de Whirlpool Corporation, se ha ganado el bono de 3 millones de euros que el grupo estadounidense le prometió pronto hará dos años, y que quedó garantizado en el acuerdo que ambas partes firmaron en agosto de 2022. Fue un «acuerdo de retención», para que Gilles Morel no dejase la compañía en aquel trance de búsqueda de un socio que comprase los activos de Whirlpool Emea.
El acuerdo contemplaba el pago de un millón de euros en el momento de que se hallase un comprador y se cerrase una transacción, cosa que sucedió en enero de 2023 (ignoramos la fecha del pago, pero debió de ser poco después). Y de dos millones más, a abonar el 30 de junio de 2024, si permanecía en su puesto durante el período transitorio, hasta que se consumase la transmisión de activos aportados por Whirlpool y Arçelik en Europa a la sociedad mixta, que ya sabemos que se denomina Beko Europe, y en la que Arçelik tendrá el 75% y Whirlpool el 25%.
Así que Gilles Morel se embolsará, dentro de poco menos de cuatro meses, esa cantidad de dos millones. Siendo todo ello, insistimos, un bono, totalmente al margen de (y adicional a) la remuneración ordinaria que, obviamente, ha seguido percibiendo todos estos meses, y que, aunque ignoramos su importe exacto en 2023, será acorde a los salarios de ese nivel de alta dirección dentro del grupo.
Como orientación, y a partir de las comunicaciones de Whirlpool Corp a la SEC estadounidense (Comisión de Cambios y Valores, equivalente a la CNMV española), se ha estimado que en 2022 Gilles Morel fue el cuarto directivo mejor pagado dentro del grupo, con un total de 2,17 millones de dólares anuales; esta cifra fue la suma de 733.000 dólares en concepto de salario, 891.000 dólares en acciones, más de 415.000 dólares en opciones sobre acciones («stock options»), y 128.000 dólares por otros conceptos (básicamente, contribución a pensiones).
Por encima de Gilles Morel, en términos de ingresos, estaban el presidente del Consejo y CEO del grupo, Marc R. Bitzer, con 11,9 millones de dólares anuales, el presidente ejecutivo y COO (jefe de operaciones), Joseph T.Liotine (4,9 millones), y el vicepresidente ejecutivo, CFO (jefe de Finanzas), y presidente ejecutivo de Whirlpool Asia, James W. Peters (3,9 millones).
Más recientemente, el 5 de marzo el portal Wallmine (perteneciente a HODL, s.r.o.), indice que la remuneración anual de Gilles Morel en Whirlpool es de 2,7 millones de dólares.
Se sabe que algún año ha cobrado incluso más, por ejemplo en 2020 (tres millones).
De manera que, grosso modo, el bono total acordado el pasado año equivale a doblar, o al menos multiplicar por 1,5 (horquilla debida a su vez a la horquilla de remuneraciones anteriores según el año) los ingresos totales anuales percibidos de Whirlpool (salario más acciones y opciones) en un ejercicio normal.
Nacido en Francia en 1966 (este año cumple, pues, 58), Gilles Morel poseen un máster por Essec en Gestión Internacional de la Industria Alimentaria, y la mayor parte de su carrera, un total de 27 años, la ha desarrollado en Mars Chocolate. Tras una breve estancia en el grupo Savencia (quesos y otros productos lácteos, conocida por la marca Caprice des Dieux), se incorporó a Whirlpool en abril de 2019 para hacerse cargo del área Emea. La jefatura de las operaciones en Europa había quedado vacante ante la baja por enfermedad y posterior cese de Esther Berrozpe (al frente de Whirlpool Emea de 2013 a junio de 2018), y durante medio año fue asumida directamente por el presidente del grupo, Marc Bitzer, de forma provisional.
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