Whirlpool anuncia pérdidas y agrava la caída de valor bursátil.

Disminución de ventas, y una cotización que pierde 15 puntos más que el índice.

Whirlpool Corp. informó ayer que espera una pérdida de 1.535 millones de dólares en el total del año 2022, después de haber anotado un beneficio de 1.783 millones en el año precedente (2021). Estima que las ventas han caído un 10%, de 21.900 a 19.700 millones. El último trimestre en particular se vio duramente afectado por la ruptura de la cadena de suministro, sobre todo por un proveedor en particular, de carácter crítico, cuya identidad ignoramos; desafío que parece que ya ha sido resuelto.

Fue el mismo día en que se anunció el acuerdo con la compañía turca Arçelik a la que cede el control de las operaciones de línea blanca en Europa, África y Oriente Medio.

Como se sabe, esta operación pretende centrar a Whirlpool en las áreas del planeta que le son más rentables, sobre todo en las Américas. Esto debería satisfacer a los inversores, pero la noticia no les ha impresionado, quizá por haber coincidido con el anuncio de pérdidas del ejercicio. Por eso, ayer la cotización de Whirlpool en bolsa cayó un 3%.

En los doce últimos meses el valor de la compañía ha caído un 29%, quince puntos más que el descenso del índice general bursátil SPX 500, que descendió un 14% en el año móvil.