Pequeños altibajos del mercado, tras varias semanas débiles.

Las familias «tradicionales» del electrodoméstico, en general, se comportan relativamente bien.

Después de que la floja tendencia de mercado de este año se rompiera en la séptima semana (finalizada el 29 de febrero), en que las ventas de bienes tecnológicos de consumo aumentaron un 14%, en la siguiente se regresó a la debilidad anterior, como ya informamos en una noticia de la pasada semana.

Sin embargo quizá hayamos entrado en un período de dientes de sierra, pues en la última auditada por GfK el mercado ha vuelto a crecer. Ciertamente, lo ha hecho con mucha timidez, un dígito muy bajo, pero desde finales de octubre, y sin contar las semanas de diciembre en que GfK no nos regaló sus datos, solo en dos de las quince semanas contabilizadas se han anotado crecimientos.

En la cerrada el 5 de marzo, las ventas del canal tradicional han aumentado un 3%. Lo que supone un punto más que las del canal online, que crecieron un 2%.

El mejor rostro siguen mostrándolo los grandes y pequeños electrodomésticos, pero también la electrónica de consumo. Ya era hora de que los televisores no diesen disgustos. En cambio, los sistemas de audio en casa siguen en negativo. Solo este producto, junto con las afeitadoras, anota un descenso, mientras que las aspiradoras crecen un 17%.

Distinto es el paisaje de la informática, telefonía y oficina. Los smartphones vuelven a pinchar, bajando un 4%. Los portátiles van en plano, los ordenadores de sobremesa se dejan un 18%. Solo crecen las ventas de impresoras láser, un +7%.