Ambas sociedades, con las marcas Corberó y Benavent, aumentaron ventas el año pasado.
Después del inesperado fallecimiento de Bernardo Brioso González, asumió las riendas de la sociedad Kurbin Lane, SL su hija, Susana Brioso Peñalver. Ese hecho ha sido ratificado mediante su nombramiento como presidenta de la sociedad limitada con sede legal en Madrid y operativa en Castelldefels (Barcelona), de reciente inscripción.
Otras personas del equipo directivo con larga trayectoria y bien conocidas en el sector son Joan Enric Català Ivern (consejero delegado y co-propietario, aproximadamente con un tercio de las acciones) y Miguel Ruiz Carrillo (director general), ambos procedentes del antiguo equipo de Establiments Miró.
La empresa, más conocida por la marca Corberó (que utiliza bajo licencia de Electrolux), habría anotado un ejercicio 2022 de crecimiento, según últimas cifras barajadas (todavía no oficiales, puesto que no han sido publicadas aún registralmente), con unas ventas del orden de 45 millones de euros (1,4 millones más), y un beneficio de 1,8 millones.
El año anterior, 2021, del que sí que se dispone de cifras registrales, facturó 43,6 millones en un ejercicio casi plano en el que también anotó beneficios, por 1,67 millones.
Del mismo grupo accionarial es la firma MB Benavent Electrodomésticos, SL, de la que actualmente Susana Brioso es administradora única. Esta sociedad ha facturado unos 16,3 millones de euros en 2022 (unos 300.000 euros más). Los últimos datos registrales informan que en 2021 facturó 15,94 millones, con un beneficio de 1,92 millones de euros. La propiedad era 100% de Bernardo Brioso, como hechos dicho, fallecido el pasado año. María Esther Vicente Pérez, y un hermano de la administradora (e hijo del fundador), Julián Brioso Peñalver, son apoderados.
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