La operación Arçelik-Whirlpool podrá ir más lenta de lo previsto.

Una oficina de defensa de la competencia abre una investigación y demanda más información.

Todo el mundo pensaba que el acuerdo entre Whirlpool y Arçelik, por el que la primera transferirá sus activos en Europa a una sociedad mixta en la que la turca Arçelik será mayoritaria, podría estar listo para ejecución en el otoño, calculando a partir de los plazos habituales para el examen y aprobación de este tipo de operaciones. Y quizá sea así.

Pero en julio surgió un pequeño inconveniente, y es que la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido informó que ha abierto una investigación sobre el particular. Esto no apunta en absoluto a que vayan a plantearse necesariamente objeciones, pero sí que podría dilatar el procedimiento, requiriendo información adicional y un examen más meticuloso.

La CMA estima que la transacción podría dar lugar a una «situación de fusión relevante según las disposiciones de fusión de la Ley de Empresas de 2002», con disminución sustancial de la competencia dentro del Reino Unido en el sector afectado. La CMA ha solicitado comentarios sobre la operación a cualquier parte interesada, antes de que dar comienzo a la investigación formal.

Ignoramos si, desde mediados de julio y hasta la fecha actual, se han producido nuevos avances en ese procedimiento.