Actualmente, la cadena sueca de mobiliario y equipo doméstico prefiere hablar de «ubicaciones», más que de tiendas en sentido propio.
En la terminología de la moderna distribución hay que hilar fino. Ikea habla actualmente de «puntos de contacto», y eso comprende tanto los puntos de venta en sentido propio como los puntos de recogida y entrega. En España, el grupo sueco Ikea, detallista de muebles y equipamiento doméstico, cuenta en la actualidad con 127 «ubicaciones», lo que incluye tiendas «senso strictu», espacios temporales o tiendas efímeras (algunas de las cuales son menos efímeras de lo que se planteó inicialmente), puntos de planificación y puntos de recogida. Tiendas en sentido propio son 24, o 25 incluyendo un espacio temporal, si atendemos a lo que informa su propio sitio web. Hay, por otra parte, 64 ubicaciones Ikea para recogida, lo que también incluye algunas de las tiendas. Y 38 espacios de planificación.
El grupo quiere doblar el número de puntos de contacto en España, entre 2023 y 2025. Es un dato que ha pasado bastante inadvertido en medios, de la última comunicación de la empresa, pues casi todo el mundo se ha fijado sobre todo en la creación de empleo que comportará ese plan, el cual contempla contratar a 1.500 personas más, que se añadirán a los actuales efectivos de 10.000 personas. La inversión ascenderá a 300 millones de euros.
En 2023 abrió 40 nuevos puntos de contacto, y este año quiere abrir otros 37, entre 11 puntos de venta y 26 de entrega.
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