Fnac aceptará una sanción por presuntas prácticas contrarias a la competencia de Darty.

No se defenderá ante las autoridades, y ha provisionado ya el dinero, por lo que pueda venir.

Fnac Darty anunció ayer que provisionará 85 millones de euros en sus cuentas del segundo trimestre, estimando que es probable que la Autoridad de la Competencia (se supone que francesa, ya que el comunicado de la compañía no dice nada más) aplique una sanción contra la compañía, de la que se sospecha que tomó parte en una «concertación vertical» de precios. Según el comunicado, «varios actores de la fabricación y de la distribución de electrodomésticos han recibido una notificación» en la que se recrimina a diversos proveedores haber participado en un «entendimiento vertical con algunos de sus distribuidores» para la fijación de precios. En el caso de Fnac Darty la acusación se refiere a prácticas de Darty hasta diciembre de 2014, en un período anterior a la absorción por Fnac.

«Para poner un plazo rápido a un procedimiento complejo» y, así, poder concentrar sus esfuerzos en el plan estratégico de la compañía, Fnac Darty ha decidido no replicar, por lo que aceptará la resolución que adopte la autoridad de la competencia, solicitando al mismo tiempo el beneficio del procedimiento denominado «de transacción».

Esto no implica que admita los cargos ni que reconozca ninguna responsabilidad —añade—. Simplemente, por así decirlo, quiere despachar el asunto y dedicarse a otra cosa.

La resolución, así como el posible importe de la sanción, no se conocerá hasta comienzos del año próximo.