Esa es la causa de que una cadena, con un cuarto de siglo en el sector, haya arrojado la toalla.
Ya hemos informado que un «histórico» del sector de los electrodomésticos y de la cocina integrada en Bélgica ha decidido cerrar sus tiendas de cocinas, y «recentrarse» sobre su negocio principal, que es del los electrodomésticos, «a secas», sin muebles. Se trata de Krëfel.
Ya dijimos que era una decisión que fue tomada en un Consejo Extraordinario, lo que podríamos decir «de urgencia». En efecto, tomada a comienzos de octubre, la decisión debe de implementarse antes de que finalice noviembre.
No habíamos dicho aún que, en efecto, también su presencia en el comercio con «estudios de cocina» es veterana, pues comenzó hace veinticinco años. Pero las 15 tiendas de cocina eran las más deficitarias, dentro de una cadena de más de 70 establecimientos que en 2023 perdió 22,8 millones de euros.
Desde hace cinco años, Krëfel pertenece a United.b, patrimonial de la agrupación familiar Mulliez dueña también de las francesas Electro Dêpot y Boulanger). Esta (United.b) es la que ha analizado que el mercado de la cocina, con actores como Ikea, Ixia y Dovy, ya no permite aplicar márgenes suficientes para un especialista como Krëfel.
Sin embargo, el desafío es también fuerte para los electrodomésticos, actividad en la que va a enfocarse de modo exclusivo. MediaMarkt, Vanden Borre, Coolblue (que comienza a ser un rival de categoría para MediaMarkt en algunas zonas), tanto con sus tiendas físicas como de comercio electrónico, y el pure-player online Amazon, constituyen serios competidores.
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