Web Analytics

El grupo alemán quiere reducir C02, flexibilizar almacenes y reducir costes.

BSH posee desde 1949 una fábrica de frigoríficos y congeladores en la ciudad alemana de Giengen, en Baden Wurtemberg, cerca de Baviera. Desde cuarenta y cinco años más tarde, 1994, una de lavadoras en Nauen, también Alemania, zona de Brandeburgo, cerca de Berlín, y durante años dentro de la Alemania del Este. Aquel mismo año abrió su primera fábrica en Polonia, en la ciudad de Lodz, donde comenzó fabricando lavadoras, para añadir más tarde lavavajillas (2002) y secadoras (2005). Por último, en 2017 montó dos nuevas fábricas en Polonia, en la ciudad de Wroclaw (hornos y frigoríficos). Son en total seis líneas de producción en cuatro localidades.

Lo que nos llama la atención ahora es que la compañía ha conectado las cuatro sedes fabriles mediante una red propia de transporte por ferrocarril, reduciendo el uso de la combinación de tren más camión que hasta ahora aplicaba.

Entre dichos centros de producción existe un tráfico anual importante de materiales y de producto acabado. La empresa ha diseñado, junto con un especialista en contenedores, un cajón con interior adaptado a los electrodomésticos, para optimizar el espacio de carga. Afirma que de este modo se reduce en 200 el número de contenedores al año. No obstante, transportará 4.800 contenedores anualmente por este sistema ferroviario.

El nuevo método beneficiará a los vecinos de esas ubicaciones, al reducir el tráfico de camiones. Y evitará la emisión de 1.200 toneladas de CO2 al año. Además, aportará sistemas de almacenamiento más flexibles, con acceso de las carretillas elevadoras directamente a los vagones de contenedor.

Por añadidura, la ganancia de eficiencia permitirá, presumiblemente, reducir costes de logística interna.

© MARKET VISION


Relacionados

Cron Job Starts