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Tres años después de que comenzasen las entregas de producto, el televisor se «discontinúa».

El lector sin duda recordará la expectación que produjo en una edición de la IFA de Berlín, en 2019, el prototipo de televisor enrollable de LG Electronics, aunque ya lo había presentado unos meses antes en CES Las Vegas.

El aparato consta de una base y una pantalla que se esconde en la misma, y que se despliega alzándose (y desenrrollándose), pudiendo quedar a medio despliegue o a exhibición completa. La fabricación comenzó en 2020, bajo pedido, y comenzó a entregarse en abril de 2021. El modelo, LG Signature OLED R, cuenta con pantalla de 65 pulgadas. En España se vende a 100.000 euros o, lo que es lo mismo, al precio psicológico de un euro menos (99.9999).

La demanda, como era de esperar a ese precio, no es, ni ha sido, muy alta. En Corea se informa que LG discontinúa ese producto, y que su fábrica en Gyeongbuk se destinará a otras líneas de televisión.

© MARKET VISION


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