El ecommerce, que ya tiene un fuerte peso, fue acompañada por una progresión en el comercio físico.
En su último año fiscal, cerrado en el mes de agosto, la filial de Ikea en España aumentó sus ingresos en un 7,4%, alcanzando la cifra récord por de 1.954 millones de euros, con lo que se quedó a dos pasos del listón simbólico de los 2.000 millones.
Buena parte de ese crecimiento se debió a su activo programa de instalación de nuevas tiendas, ya que en el período abrió 24 puntos de venta. La venta online aumentó a mayor velocidad, un 14,8%, hasta los 466 millones de euros, con lo que su facturación se acerca a un cuarto de los ingresos totales, concretamente un 24%. Pero el negocio físico también dio alegrías en términos de frecuentación, creciendo el tráfico en las tiendas un 7,2%, hasta los 41,6 millones de visitas.
Son datos provisionales no auditados, que la compañía ha difundido a los medios de comunicación. Cifras con las que el consejero delegado de Ikea España, Nurettin Acar, se ha mostrado muy satisfecho. «No solo hemos conseguido estar cada vez más cerca de los ciudadanos gracias a un ambicioso plan de expansión... sino que trabajamos intensamente para llegar a cada cliente de la mejor forma posible y asegurar el mejor precio».
© MARKET VISION