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La entrada de producto barato, en 2023, vino acompañada de quejas por la calidad (e inseguridad) de algunos aparatos.

Apenas habíamos oído hasta hace poco comentarios en el sector sobre un frenazo en el exitoso mercado de freidoras por aire. De hecho, las informaciones de quienes siguen de cerca las ventas de pequeño electrodoméstico confirmaban, todavía a la altura de junio, el tirón que este producto había dado al mercado de Pae a lo largo de todo el pasado año y comienzos del presente, aunque admitían que la demanda quizá estaba mostrando síntomas de agotamiento.

Perdía atractivo el producto? No resultaba verosímil. Freír (o, más rigurosamente, cocer de modo crujiente) sin grasas se asocia con una comida más sana, y las prácticas saludables siguen en tendencia.

Ahora circula el comentario de que quizá el usuario recela de la seguridad del aparato. Y ello se achaca a las noticias de 2023, referidas a algunas marcas de segunda fila que retiraron producto a causa de una calidad deficiente, cuyo resultado habría sido una sucesión de fallos técnicos con riesgo para la seguridad de las personas.

Tenemos la impresión de que esos hechos no han tenido un eco suficiente entre los consumidores como para que se traduzcan, por sí mismos, en una desconfianza con respecto a la freidora por aire. Sí que pueden haber ocasionado una mayor precaución de la industria a la hora de importar y comercializar artículo de bajo precio, temiendo que ocasione problemas, con su coste económico asociado. Lo que quizá haya reducido la oferta y, además, de modo particular en los segmentos de precio bajo, que son precisamente los que más estaban movilizando el consumo en los últimos tiempos.

En fin, todo esto es especulativo.

Lo que sí es cierto es que sobrecalentamiento de cables y de la puerta de cierre del horno-freidora, así como la rotura de partes y componentes durante el uso, son algunos de los problemas técnicos que más quejas han suscitado. En algunos casos se han denunciado accidentes domésticos relacionados con estos aparatos, incluyendo incidencias de quemaduras en usuarios.

El año pasado, la marca «Insignia» retiró 280.000 freidoras que presentaban problemas de sobrecalentamiento. Fue el caso de mayor volumen. Una retirada mucho menor pero también significativa fue la de poco menos de 12.000 freidoras de la marca «Magic Chef».

En 2022, antes de que se detectase esa disminución de calidad en una parte de la oferta, las ventas de freidoras por aire habían alcanzado un total de 2,5 millones de unidades, en España.

No conocemos el dato actual. Pensamos que el boom podría haber pasado, pero el sector electro sigue satisfecho con el negocio que le aporta esa categoría de producto.

© MARKET VISION


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