La empresa habría puesto en venta la división de grifería, y quiere encontrar un socio industrial.
Sobre Teka conviven actualmente informaciones positivas, con algunas advertencias de índole financiera, de muchas de las cuales ya hemos informado a lo largo de estos meses en Market Visión.
De un modo general todas las dudas sobre su situación financiera quedaron despejadas en el primer semestre, tras renovarse una línea de crédito sindicada por 160 millones de euros, por cinco años, sin apenas modificar condiciones (aunque ahora se han barajado noticias sobre un importe menor, de 96 millones, en julio). Quizá lo único menos positivo de dicha renovación es que el tipo de interés acordado fue de un 7,25%, ligeramente elevado para el promedio actual del mercado, pero en un nivel más ventajoso, por ejemplo, que el de los bonos recientemente emitidos por Eroski y colocados entre inversores institucionales, del 10,6% (3,4 puntos más que en la línea de crédito mencionada). En ese sentido, el nivel de confianza de la banca en Teka es razonablemente bueno, y lo ha vuelto a demostrar con una concesión adicional de préstamos por BBVA y Santander, del orden de 20 millones de euros, para facilitar las operaciones corrientes. Se ha indicado que algunos proveedores preferían cobrar al contado, lo que tensó las disponibilidades de caja. Es lo que tiene, a veces, la difusión de sucesivas noticias sobre endeudamiento, que asustan a algunos.
En contrapartida, también hemos informado que la banca, que no solicitó que la patrimonial propietaria (Heritage B, alemana) efectuase nuevas aportaciones de capital, sí que planteó la venta de algún activo.
La sociedad más problemática en términos de deuda era la filial de barriles de cerveza Thielmann, que durante la pandemia sufrió un parón de negocio, aunque su actividad se ha recuperado con el nuevo «boom» de la hostelería. En cambio, la división para la que se estaría buscando comprador es la de grifería.
En cuanto al capital, se estaría buscando un nuevo socio financiero, según han publicado algunos medios económicos, entre los que destaca El Economista.
El Gobierno de Cantabria, donde Teka Industrial tiene su sede y algunas de sus instalaciones, ha informado que colaborará con Teka en la búsqueda de ese inversor, al que ha calificado de «socio industrial», evitando el calificativo de socio «financiero» por el que otros medios habían optado. El consejero de Industria, Eduardo Arasti, ha declarado a RNE (Radio Nacional de España) que se pretende, con este nuevo socio, «dar continuidad a las empresas del grupo» y «reforzar y consolidar el grupo industrial, no solamente en Santander sino en todo el mundo».
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