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Sobre la base de lo que fue una cooperativa yugoslava, que ya no era cooperativa ni podía vivir en soledad.

La firma de línea blanca Gorenje nació en Yugoslavia hace 70 años, cuando el mariscal Tito, comandante de las guerrillas «chetnik» que expulsaron a los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, lideraba el país e impulsaba una economía socialista diferente a la del bloque soviético, basada en la cooperativización de las empresas. Durante algún tiempo se estableció una cierta relación conceptual o hermandad entre Gorenje y Ulgor-Fagor, por el hecho de que ambas eran cooperativas, una dentro de un país y una economía capitalista (Fagor), y otra dentro de un país y una economía socialista (Gorenje).

Josip Broz Tito falleció en 1980. Y en 1991 la República Federal Socialista de Yugoslavia estalló tras una cruenta guerra civil. Una de las repúblicas integrantes de la misma era Eslovenia, precisamente la primera en independizarse de la Federación. Y allí radicaba Gorenje, que ya no era una cooperativa, reconvertida en una sociedad por acciones.

Desarrolló una actividad razonablemente buena, orientada sobre todo a vender al mercado alemán, pero en el actual milenio, y después de la crisis financiera internacional de 2008, los accionistas y el Gobierno de Eslovenia vieron que no había futuro en solitario, e invitaron a una compañía china a tomar la propiedad. Así desembarcó Hisense en el país, comprando Gorenje, que es actualmente su plataforma industrial en Europa para la línea blanca.

En 2021 la empresa, ya conocida como Hisense, exportó a otros países, básicamente europeos, por valor de 2.000 millones de dólares, y se anuncia que la cifra de 2022 habrá sido significativamente superior. De este modo, Hisense se ha convertido en el mayor exportador de ese pequeño país balcánico, por delante del grupo francés del automóvil Renault, que tiene una fábrica allí, y también de un par de empresas locales del sector farmacéutico.

El presidente de Hisense Europe, Jianmin Han, ha declarado estos días que Hisense tiene en Europa una cuota de mercado del 5% en el sector europeo de los grandes electrodomésticos, y que aspira a doblar esa participación hasta el 10% en tres años, a la altura de 2025. La afirmación ha sido un poco confusa puesto que ha dicho que es su objetivo en «dos segmentos», y que quiere convertirse en una gran «marca del segundo nivel». Es decir que, posiblemente, la cifra-objetivo sea un porcentaje dentro de las franjas centrales del mercado.

La fábrica de Hisense (antes Gorenje) en el país se encuentra en la localidad de Velenje (léase «Veleñe»).

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