En cambio, la fábrica vende al exterior los lavavajillas compactos, una línea de producción que fue trasladada de Estella.
En el marco de los anuncios del grupo Bosch en Alemania, que avanzaron la necesidad de proceder a recortes de personal en el conjunto del grupo y, concretamente, también en su filial de grandes electrodomésticos, el pasado viernes la plantilla de BSH en la fábrica de Esquíroz, Navarra, llevó a cabo una concentración en los accesos a la misma. En ella se leyó un comunicado ante los medios informativos expresando su inquietud sobre el futuro del empleo en dicho centro de trabajo.
En Esquíroz se obtienen unos 290.000 frigoríficos al año y unos 100.000 lavavajillas compactos, que anteriormente se fabricaban en Estella.
El Comité de Empresa señala que la carga de trabajo ha caído prácticamente a la mitad en los últimos ocho años. Esto estaría vinculado al hecho de que antes esa mitad correspondería a frigoríficos para exportación, pero actualmente los mercados europeos se abastecen de frigoríficos hechos por el grupo en Polonia o Turquía, por lo que Esquíroz solo vende frigoríficos para cubrir la demanda nacional.
Por el contrario, prácticamente todos los lavavajillas compactos se exportan, a un solo mercado: China.
En el centro de producción se lleva aplicando un ERTE que supone trabajar cinco días a la semana. Hace dos años que está en vigor y se prevé prolongarlo todo 2024.
© MARKET VISION