En Cataluña, dos dígitos para Hogar en febrero, pero el «retail» matiza el entusiasmo.

Ha ido muy bien para las ventas minoristas en febrero, pero menos de lo que parece.

Febrero ha sido un mes relativamente bueno para las ventas del comercio familiar catalán representado en la asociación Comertia. Sin embargo, el sector no está satisfecho. Veamos por qué:

Según los datos difundidos el pasado viernes, 3 de marzo, el Indicador Retail de Comertia arroja un crecimiento de ventas del 13,2%, en valor, lo que parece un dato excelente. Pero enseguida llegan las matizaciones:

1) En unidades las ventas solo aumentaron un 2,4%. El aumento en valor se atribuye al efecto de la inflación.

2) El aumento de la facturación se debe también en parte (concretamente, en 2,5 puntos) a la recuperación de la actividad de restauración y ocio-cultura (este último, +31,8%), sectores que en febrero del año pasado todavía estaban sometidos a restricciones por pandemia. Si excluimos a esos sectores, el aumento de ventas minoristas fue de un 9,9%(dato en valor).

Este último análisis de Comertia no es, sin embargo, del todo preciso. El análisis por sectores evidencia que la mayor parte de las actividades detallistas en sentido propio crecieron en una horquilla muy próxima a la media. El efecto distorsionante al alza de ocio y cultura solo enmendó el discretísimo crecimiento del sector «otros», que comprende telefonía, motor, seguros y servicios. Por el contrario, Moda creció un 14%, Hogar un 13,1%, Complementos de la Persona un 12,1%, Alimentación Básica un 10,5%, y No Básica un 10,2%.

Comertia anticipa para el mes de marzo un pronóstico de crecimiento del 11,5% en la facturación.