Los datos del semestre son, en general, razonablemente buenos, aunque los inversores se han fijado en lo menos favorable.
Esta es una de esas informaciones que los analistas pueden tomar de dos maneras, según tengan una visión optimista o pesimista, del vaso medio lleno o medio vacío.
De momento, la bolsa ha optado por el pesimismo. La cotización bursátil de Ceconomy, matriz de MediaMarkt, abrió ayer a la baja tras conocerse que las pérdidas netas de la compañía aumentaron en el primer trimestre, pasando de 21 a 47 millones de euros (comparando trimestres equivalentes). La empresa lo atribuye a un cargo extraordinario por la separación del negocio de MediaMarkt en Suecia, del que se desprendió en febrero, vendiendo las tiendas a otro operador. En el primer semestre de su año fiscal, en realidad, anotó beneficio (80 millones de euros), si bien inferior a los 102 millones del año precedente.
La mejor noticia es la de las ventas, que aumentaron, en el semestre, de 11.870 a 12.370 millones de euros. Se dice que ha sido consecuencia de un márketing muy activo, pero también, sin duda, de la recuperación del negocio en tiendas físicas, que en el primer semestre fiscal de 2021-22 todavía sufrieron (particularmente en Alemania) restricciones ligadas a la epidemia de Covid-19.
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