Dentro de ello, y en una horquilla pequeña, el comportamiento de los canales fue dispar.
La semana del Black Friday sigue siendo una de las más fuertes del año en ventas de bienes tecnológicos de consumo, con ventas netamente superiores a las de la media semanal del año.
Así sucede en particular con los pequeños electrónicos, que este año han sido más de 3,4 veces superiores a la media semanal, según cifras publicadas por el «sales tracker» de GfK, como puede verse en unos gráficos que reproducimos.
Muy de cerca le sigue la electrónica de consumo (en cuanto al dato de diferencial sobre la media del año), mientras que para la línea blanca las ventas son mejores que la media, pero no mucho más que en una buena semana ordinaria del año.
En informática, oficina y telecomunicaciones también se nota una punta positiva, más o menos doblando la cifra en euros de la media semanal, y en esa familia lo que más tira es la telefonía móvil, que casi triplica ventas.
Dicho esto, debe añadirse que el Black Friday de 2023 no ha sido (para los bienes tecnológicos de consumo) ni mejor ni peor que el del año pasado, sino exactamente igual.
Las ventas online crecieron un 3% sobre las efectuadas el año anterior (siempre, en valor), pero las del comercio tradicional bajaron un –2%, y el resultado ha sido un mercado plano.
Año contra año (o sea, a igual semana de ambos años), en la semana del 20 al 26 de noviembre la línea blanca y el pae anotaron crecimientos en todas las familias, con la salvedad de frigoríficos, que repitieron cifra. Todo lo demás se movió en una saludable horquilla, de +7% en lavadoras a +19% en aspiradores.
En electrónica de consumo, los sistemas de audio en casa siguen dando malas noticias, con una caída de dos dígitos realmente altos, –23%.
En informática y comunicaciones, solo los smartphones se comportaron bien con un +9%, acompañados por las impresoras láser con un gratificante +11%.
Las tabletas cayeron –15%, los ordenadores de sobremesa –12%, y los portátiles –11%.