Un «lord inglés» que nos anticipa el futuro.
Un «lord inglés» que nos anticipa el futuro.
Han pasado catorce años desde que, un 12 de junio de 2001, y tomando por escenario un punto de reunión meridional y flamenco (el señorío de Ginés, en Sevilla), tuviera lugar la presentación de la marca dual Otsein-Hoover, un matrimonio que fue posible por la adquisición de la casa británica Hoover por el grupo italiano Candy, ocurrida en 1995, y la pertenencia también de la española Otsein al mismo grupo, en este caso desde tres años antes, es decir 1992.
Ser de un mismo grupo no implica necesariamente fusionarse. Pero Candy tuvo clara la fortaleza de las marcas en el plano nacional e internacional; en el primero, Otsein era potente; en el segundo resultaba prácticamente desconocida, mientras que Hoover proyectaba en todas partes (y también en España) una imagen de modernidad, compatible con la veteranía.
En 2001, Javier Lizarraga, por entonces director comercial nacional de Candy Hoover España, describió esta fusión como «la boda de una flamencona y un lord inglés». Otsein aportaba sensibilidad española y un sentido de familiaridad y confianza. Hoover, una imagen de rigor británico, técnica de alta calidad, elevado estilo.
Muchas cosas han pasado en el mundo del electrodoméstico desde aquella fecha. Hay directivos de industria que ya no están, otros han ascendido, hay comercios que bajaron la persiana y otros que han desembarcado y medrado en nuestro país. Por lo que atañe al grupo Candy, llevaba un tiempo trabajando con discreción, lo que no es de extrañar: el mercado no ha dado para alegrías, y en cierto modo se trataba de beber el cáliz de la recesión sin atragantarse.
A comienzos de abril llegaron noticias de que el grupo se movía. Y lo hizo para comunicar lanzamientos de su marca Hoover, dispuesta a tomar mayor protagonismo en el mercado, en esta nueva etapa que, si bien no es todavía muy alegre, permite suponer que ya ha terminado lo peor de la travesía del ciclo económico.
Esta vez fue en Madrid, el 24 de abril, donde la marca reunió a la distribución y a los medios informativos para comunicar sus planes. Y algunas de las personas podían tener suficiente memoria histórica para evocar cómo hemos llegado hasta aquí.
Acompañado de David del Castillo, director de Márketing, y de Laura Favretti, directora de Estrategia de Marca del grupo Candy, condujo la jornada Javier Lizarraga, hoy director general de la filial española. Lizarraga evocó la senda recorrida en este tiempo: «Hace 14 años iniciamos un camino juntos», y hoy sigue siendo tan cierto como entonces que el grupo «apuesta por la innovación, porque sabemos que todo lo que no va a mejor va a peor», y Hoover desea ir a más.
Eso implica anticiparse a las necesidades futuras de los consumidores, y proponerle soluciones hoy. De ahí el lema «Tomorrow’s Classics Today» (los clásicos del mañana, hoy). Esto es lo que nos propone Hoover, con un catálogo en el que la marca inglesa se ha desprendido ya de la entrañable Otsein, que queda para la nostalgia histórica... y que todavía contamina nuestros pensamientos: los comunicados de la marca siguen haciendo mención con frecuencia al nombre dual (Otsein-Hoover o Hoover-Otsein, indistintamente) para los lanzamientos presentes. Sin embargo, evocando las palabras de hace catorce años, hoy Hoover es ya, ni más ni menos, un lord inglés, sin más apellidos. Que nos anticipa el futuro y nos lo pone en nuestras manos.
[Publicado en MARKET VISION Suplemento 216 — mayo 2015 ].©