Un público más internacional y un buen clima de negocio... a pesar del Carnaval y un menor número de visitantes.
Un público más internacional y un buen clima de negocio... a pesar del Carnaval y un menor número de visitantes.
Sogo se estrenó en Ambiente.- Ha vuelto Magefesa, de la mano de Rhointer.
- Monix, contenta tras recuperar el control absoluto de la marca.
- El sector «Contract» lleva ahora el apellido «Horeca».
- Rusia y Ucrania pincharon, por razones obvias.
- España envió a más compradores.
Que hoy ya no llegue la gente a pie o en diligencia no ha alterado esa realidad, aunque le haya proporcionado distintas dimensiones. Un acierto de Messe Frankfurt fue ser pionera en cultivar un papel de punto de encuentro mundial, y apostar antes que otros, y mucho más a fondo, por la internacionalidad no sólo de la oferta sino de la audiencia. Es decir, por su capacidad de movilizar a los compradores de todo el mundo para examinar la oferta, asimismo, de procedencia mundial.
Estas cosas no se improvisan ni son el fruto de dos días, sino de un trabajo largo, convencido, constante, mirando al horizonte y no sólo al presente. Ambas cosas interactúan, además: los expositores internacionales quizá llegaron un día atraídos por la capacidad de compra de una Alemania reconstruida y pujante de posguerra; pero es seguro que los compradores internacionales acudieron porque ya se había ido creando esa oferta internacional, pues uno no sólo viaja a una feria de otro país a conocer los productos que fabrican y venden los alemanes, sino a descubrir oportunidades de negocio diferentes, de distinta procedencia.
La feria Ambiente de Fráncfort, celebrada en esta última edición del 13 al 17 de febrero, es uno de los mayores encuentros comerciales de bienes de consumo en el mundo, tanto en los segmentos de selección y exclusividad como en los de grandes volúmenes. En esto último, por ejemplo, viene definida como «la plataforma de sourcing más importante fuera de China». Así que allí puede usted encontrar tanto al proveedor de piezas únicas (no sólo artesanía, también artículos de fabricación industrial con los que el comercio detallista podrá construir un repertorio diferenciado) como al de grandes pedidos para la distribución masiva. A la extensión, variedad e internacionalidad de su oferta le corresponde asimismo la variedad e internacionalidad del público.
La edición de febrero último se ha caracterizado precisamente por esto, así como por un trabajo intenso e interesante en sus stands. Lo reflejan las declaraciones recogidas por la organización entre los expositores, pero también las impresiones de MARKET VISION durante su visita: aquellos expositores con quienes hemos hablado tenían la impresión de que había más y mejor público.
Sorprendentemente, la estadística final contradice la impresión cuantitativa. Ciertamente aumentó el número de expositores, que pasó de 4.749 a 4.811, y de 89 a 94 países. Pero el de visitantes se redujo a 135.000 (desde casi 143.800 en la edición anterior), de 152 países (en vez de 161). Esa reducción del 6% en el número de visitantes, para un número de expositores un 1% mayor, necesariamente hizo bajar la prorrata de compradores que tocaban a cada expositor, y lo sorprendente es cómo es que los expositores apenas lo notaron (al menos en los sectores que nosotros seguimos, de cocina, pae y menaje, puesto que Ambiente abarca otros sectores de productos para regalo).
Puede que se deba a los constantes reequilibrios que se observan en los mercados, por los que, aun en medio de épocas recesivas, no parece que los problemas se vivan con igual intensidad en todas partes, y así cada año hay unos países que van mejor que otros y siguen tirando del carro. Dentro de esos movimientos compensatorios, si por razones obvias Rusia y Ucrania aportaron menos visitantes (Ucrania por la crisis bélica con Rusia, y esta última por diversos motivos, desde las sanciones impuestas por Occidente por ese mismo conflicto, hasta una crisis de autogénesis que ya venían padeciendo en el país, y que se ha reflejado en la inestabilidad del rublo), en cambio otras áreas aportaron más visitantes y una renovada ansia por comprar.
Según la feria, «en 2015 han venido al recinto ferial más compradores de mercados europeos importantes en bienes de consumo como Dinamarca, Francia, Portugal o España». Y también aumentaron con fuerza las cifras de visitantes de Oriento Próximo y Asia, y muy en concreto de China y la India. En el conjunto, y aparte de Alemania, los países que enviaron a mayor número de compradores fueron Italia, Francia, Países Bajos, Reino Unido, España (quinta posición), EEUU, Suiza, China, Turquía y Polonia.
La internacionalidad del público se acentuó, pasando del 51 al 53%, y ello se debe a que el mayor descenso de visitantes se produjo dentro de Alemania. Uno se pregunta a qué pudo deberse. Los indicadores muestran que el consumo está recuperándose en el país, y este año el clima no fue adverso, no se vieron grandes nevadas, nada perturbó en particular a los medios de transporte.
Un elemento curioso, sorprendente, es el que manifestaron algunos expositores, que temían la coincidencia, este año, del Carnaval con las fechas feriales. Bien, Alemania ha cambiado mucho en las últimas décadas, se ha vuelto «más latina» para lo bueno y para lo malo, pero que la gente de negocios se quede en casa porque hay Carnaval (como que media Andalucía se paralice por la Feria de Abril) resulta chocante. Uno recuerda, de los tiempos en que Colonia celebraba la feria de electrodomésticos Domotechnica en febrero, que muchas veces coincidía con Carnaval y sólo se notaba en que, al cerrar su stand, los expositores alemanes salían del recinto con pelucas y narices postizas, que formaban parte de su atuendo festivo para dirigirse a algún encuentro de disfraces. Eso mismo ha podido verse este año, de forma menos genérica y ostentosa, en Ambiente.
Dentro de la oferta cabía destacar la presencia acentuada de pequeño electrodoméstico, un sector cuya progresión es lenta, pero que va aumentando poco a poco. También a destacar, en el conjunto, la mayor presencia de España como expositora. De los ya mencionados 4.811 expositores, 110 eran españoles, y 39 de los mismos estaban en el área «kitchen».
A destacar la incorporación de Sogo, con un pequeño stand de pequeño electrodoméstico y menaje; la firma de Cornellà (Barcelona) considera que dentro de España ha alcanzado una presencia ya relevante en el mercado, y que ha llegado la hora de acometer el escenario internacional; recibió contactos interesantes, aunque reconoce que el mayor desafío será la diferenciación, puesto que su producto está íntegramente fabricado en China.
A señalar asimismo el retorno a Ambiente de la marca Magefesa, ahora en manos de Rhointer España.
Y, aunque quizá sea más un apunte de color que una información de peso dentro de la crónica, dejar constancia también del momento de alegría que se respira en la zona de Monix dentro del stand del grupo italiano Pinti; Antón Gavaldà, responsable de Isogona (filial de Pinti en Valls, Tarragona), no ocultaba su contento por disponer desde hace meses, ya en su totalidad, de la marca Monix, cuya titularidad había perdido parcialmente a manos de Taurus durante los momentos críticos y confusos de la antigua comercial. Recuperarla no ha sido fácil, ha costado dinero, pero era absurdo que coexistieran en el mercado dos marcas prácticamente iguales en el mismo mercado. Afortunadamente para Isogona-Monix, Taurus, que había comenzado a trabajar la marca con mucha fuerza, últimamente había perdido el interés.
Esta crónica debiera complementarse con información de producto y tendencias que, salvo en lo relativo a grandes líneas detectadas por la organización, y que se recogen en un anexo, se dejan para más adelante debido a limitaciones de espacio en este número. Así como de marcas en particular. Déjennos reseñar ahora algo interesante sobre la feria, relativo a su vertiente de producto para grandes clientes. Como saben, hace pocos años Ambiente procedió a la identificación de aquellos expositores que trabajan fundamentalmente para hostelería, a fin de configurar un recorrido específico y facilitar el trabajo a visitantes estrictamente interesados en ese tipo de operaciones. Para ello se utilizó el nombre «Contract», tomándolo de otra experiencia similar que Fráncfort y atenía en su feria de textiles de hogar, puesto que entre los fabricantes de sábanas, edredones, manteles y toallas también los hay especializados en ese tipo de cliente, y ellos lo denominan así: «Contract». Pero Ambiente ha procedido ahora a añadir un apellido, tras constatar que en el sector de pae y menaje son pocos los que reconocen la palabra y su significado. Así que ahora «Contract» lleva aparejado «Horeca». Esa palabra, acróstico de Hostelería, Restauración y «Catering», sí que es bien reconocida en este mundo.
[Publicado en MARKET VISION Suplemento 215 — marzo 2015 ].©