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El cambio climático provoca angustia. Puedes hacer una apuesta ecologista, con electrodomésticos eco-conscientes.
¿Te preocupan la hipoteca, la salud, el horario de trabajo, los transportes, el colegio de los niños, todo el stress de la vida moderna? Pues, si todo eso te parecía poco, es probable que, aunque no lo sepas, estés «ecoangustiado». Si no sabes qué significa eso, piensa en la activista medioambiental sueca Greta Thunberg, que ya no está tan de moda y que ya no es tan niña, pues ya ha cumplido veinte años. Pero seguro que recuerdas cómo se emocionaba e indignaba en sus intervenciones denunciando la pasividad de los Gobiernos ante el calentamiento global.
Sí, hay personas a las que una crisis ecológica les quita el sueño. La marca Grundig nos explica que «la crisis climática no solo afecta al calentamiento global del planeta o a sus recursos», sino que «la angustia generada por el inmenso deterioro de la naturaleza, conocida como eco-ansiedad, es un problema psicológico real que afecta a todas aquellas personas que se sienten impotentes ante un hecho que parece avanzar sin descanso: los efectos del cambio climático afectan cada día a cientos de ciudadanos, sin que muchos lo sepan siquiera».
¿Cientos? No: en realidad son decenas de miles. El 82% de la población padece eco-ansiedad, según un informe presentado el año pasado en el Congreso de los Diputados. Probablemente tu también.
Todo este preámbulo introduce bien la campaña «Un futuro sin eco-ansiedad» que lanza la marca Grundig, que se ha propuesto contribuir a la lucha contra la emergencia climática a través de la tecnología.
Manuel Royo, director de Márketing de Grundig para Iberia, dice que «vivir de forma sostenible consiste en ayudar a las personas y al planeta tomando decisiones más conscientes que mejoren nuestras acciones y también a la economía doméstica. La sostenibilidad no consiste en ser perfecto, sino en ser responsables con pequeños gestos en nuestro día a día».
¿Y cómo contribuye Grundig? Con electrodomésticos y electrónica de consumo «contra la eco-ansiedad» gracias a innovadoras tecnologías «que proporcionan soluciones sostenibles en los hogares, haciendo frente al cambio climático».
Por ejemplo, frigoríficos con circulación de aire que mantiene los alimentos frescos durante más tiempo y reducen el desperdicio alimentario, o una zona especial VitaminCare que simula la iluminación natural y logra que la Vitamina C se conserve especialmente en las verduras y las frutas rojas.
Por ejemplo, hornos con distribución uniforme del aire caliente gracias a un nuevo sistema de ventilación, para cocinar recetas sin bordes quemados ni interiores crudos y no echar a perder la comida.
O televisores inteligentes con modo Eco, que activa funciones de reducción de consumo de energía y reducen el impacto ambiental.
O Lavadoras con cubas sostenibles y etiqueta energética A.
O lavavajillas con dosificador de detergente optimizado.
O mediante el uso, en muchos de estos productos, de materiales reciclados y/o reciclables, y embalajes sostenibles.
