La patronal detecta presunto incumplimiento de normativa y lo denuncia ante las autoridades de consumo.
El pasado 9 de marzo publicábamos una noticia sobre la campaña de vigilancia que la asociación de fabricantes e importadores de electrodomésticos, Applia, reanudaba para detectar pequeño electrodoméstico que incumple normativas. En realidad siempre la mantuvo abierta, aunque con períodos de mayor trabajo de calle.
Fruto de esas visitas de inspección, ha tenido lugar ya una de esas detecciones, y la correspondiente actuación ante las instancias de protección al consumidor. La marca afectada es New Lux, la empresa comercializadora es Naturhogar, el producto en cuestión es un horno-freidora por aire, modelo Power V210.
Según informa la patronal del electrodoméstico, Applia España ha denunciado a Naturhogar por presuntos «incumplimientos graves de seguridad detectados en una freidora de aire». Indica que, según ensayos realizados por el Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia – LCOE, a instancias de dicha asociación, el citado modelo «incumple varios requisitos esenciales de la Directiva Europea de Baja Tensión relacionados directamente con la seguridad de los consumidores, motivo por el cual sería ilegal su comercialización en territorio europeo», y añade que «este producto presenta incumplimientos de choques eléctricos, posibles quemaduras por temperaturas excesivas y bordes cortantes, vulnerando así la legislación europea de Baja Tensión, de obligado cumplimiento».
La denuncia ha sido presentada «ante el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y ante la Generalitat Valenciana, con objeto de que se apliquen aquellas sanciones y medidas que correspondan legalmente, incluyendo la retirada de dicho producto de inmediato del mercado y que se exija al productor la realización del correspondiente 'recall’ o retirada de las unidades vendidas a nivel nacional, por los graves riesgos existentes para los consumidores que hubieran podido adquirir el producto».
Applia España recuerda que entre sus competencias figura, en el campo del control del mercado, la consecución de «una competencia leal y en igualdad de condiciones, favoreciendo la defensa de los consumidores y evitando que determinados actores se permitan sortear la rígida legislación europea que, de forma obligatoria, todos los productores deben cumplir para poder comercializar sus productos en el mercado».
Por último renueva su llamamiento a la Distribución para que realice un control exhaustivo de sus proveedores, con objeto de ayudar a evitar que se pongan en el mercado productos inseguros para los usuarios, «en un sector como el de los electrodomésticos en el que tradicionalmente los proveedores establecidos, han realizado y realizan como norma importantes inversiones en desarrollo de producto, para asegurar el estricto cumplimiento de la legislación comunitaria».
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