- El rumor: de un planteamiento regional (Norteamérica) a otro global (toda la empresa).
- Midea ya es un interlocutor bien conocido por Electrolux.
- Electrolux no desmiente, pero su «no comment» no apaga el fuego.
- El Gobierno de EEUU ¿estaría preocupada por la cesión de «una industria estratégica a China»? Quizá, aunque la formulación del rumor no tiene sentido.
De momento es muy especulativa. Pero, de confirmarse, sería una noticia muy relevante.
Esta hipótesis parece menos verosímil que otras similares. Pero cuando llegaron las primeras filtraciones sobre lo que se estaba preparando en Whirlpool Emea, pocos quisieron darle crédito, y eso revela que no es bueno descartar nada a priori.
En nuestro caso prestamos atención entonces porque la fuente, aunque de nivel modesto, para nosotros era conocida y bastante fiable. Es también esa fuente la que ha obtenido las primeras noticias sobre el nuevo caso, así que, aunque nos ofrece menos confianza, hay que prestar oídos. De hecho, los sindicatos italianos ya lo han hecho. Y la administración regional del Véneto, donde la compañía cuenta con grandes fábricas, también.
Por la parte sindical, Gianluca Ficco, secretario de la Uilm (Unión Italiana de Trabajadores («lavoratori») Metalmecánicos, ha solicitado ya una reunión urgente con los directivos del grupo sueco Electrolux en Italia. Sí, hemos dicho Electrolux. ¿Pueden creerlo? Veamos la secuencia del «rumor».
Aunque de los EEUU no nos habían llegado informaciones en tal sentido, se afirma que el grupo sueco Electrolux habría estado en contactos con el chino Midea para venderle sus operaciones en Norteamérica. Es curioso que no se haya filtrado nada en EEUU, ni tampoco en Suecia, pero tampoco sería descabellado.
En la segunda quincena de febrero, Electrolux confirmó su primer adelanto de cifras del año 22, que reflejaba una situación poco halagüeña, particularmente desafiante en Norteamérica, donde su prioridad este año será implementar el programa de reducción de costes ya conocido (que incluye 4.000 despidos). Electrolux y Midea ya se conocen. En 2016 el grupo sueco acordó venderle a Midea su marca Eureka y sus actividades en Norteamérica en el sector de aspiradores. Y en Italia se ha dicho ahora que Midea es uno de los mayores proveedores de Electrolux en OEM. Ignoramos si esto es cierto, ni a qué áreas de producto y de mercados geográficos se refiere tal afirmación.
Decíamos que la cosa habría comenzado como una hipotética voluntad de deshacerse de las operaciones en Norteamérica, pero lo que en la segunda quincena de febrero comenzó a circular en Italia es que desde esas primeras consideraciones se habría pasado a contemplar la eventual venta de la totalidad de Electrolux a Midea.
En Suecia nadie sabe nada, pero los medios plantearon de inmediato la pregunta al grupo, que respondió eso tan típico de que jamás entran a comentar rumores. Lo cual solo vino a despertar más alarmas, puesto que las compañías cotizadas en bolsa que no desmienten rumores suelen hacerlo cuando hay algo de verdad. ¿Por qué? Pues porque no se puede desmentir rotundamente nada sin absoluto fundamento: de otro modo, si al final las noticias se confirman, los inversores podrían demandar a la compañía por falsedad, como ya ha ocurrido otras veces.
No obstante, tampoco es Electrolux la que puede responder a estas preguntas, sino su mayor accionista en derechos de decisión, la sociedad Investor, que controla casi un tercio de los votos de la compañía.
Debe señalarse que el caso de la venta de la división Emea de Whirlpool a Arçelik fue bastante diferente. En él la Dirección de Whirlpool negociaba la venta de unas operaciones regionales, para someter después el acuerdo al Consejo y solicitar la aprobación de un accionariado bastante difuso en Bolsa. Con Electrolux, se trataría de vender la totalidad de la empresa, siendo entonces necesario negociar con los representantes de los accionistas. Y debe añadirse que Investor, en efecto, controla esos votos, pero para tener un control real y significativo de Electrolux sería preciso convencer igualmente a otros accionistas, y lanzar una OPA en Bolsa con esperanzas de que triunfase.
Atentos: en cuanto los rumores comenzaron a circular en Italia, donde Electrolux tiene activos industriales importantes (dos grandes fábricas, otras tres de menor tamaño, unos 5.000 empleados en total), la cotización de las acciones del grupo subió en la Bolsa de Estocolmo. Los inversores particulares, por tanto, parecen encantados con la idea.
Otro dato interesante: En Italia se ha afirmado estos días últimos que la administración estadounidense habría mostrado, a la italiana, su preocupación por la posibilidad de que una firma china pudiera tomar el control de una industria, de electrodomésticos, a la que ahora considera de interés estratégico.
¿Es esto cierto? Quizá, aunque no parece muy probable. Y no porque el Gobierno de los EEUU no pueda estar preocupado. Sino porque no es a Italia a quien debería planteárselo. La sede de Electrolux está en Suecia. Italia no decide nada en el asunto, aunque pueda reclamar a Electrolux sensibilidad respecto a los trabajadores de las fábricas que tiene en la península. Por el contrario, son las propias autoridades de la competencia en EEUU las que pueden obstaculizar la operación, si lo desean, ya que Electrolux ha sido uno de los operadores destacados en Norteamérica durante más de cuarenta años, desde la adquisición de White Consolidated (Westinghouse, Philco) en 1986.
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