Los datos confirman que Whirlpool deseaba marcharse de Europa cuanto antes.

A la vista de las últimas cifras, Whirlpool aporta a Beko bastante más que lo que recibe.

Con motivo de concluir esta magna operación de la que damos hoy otra noticia, Arçelik ha indicado que «la facturación neta consolidada de fin de año de 2023 de las subsidiarias de Arçelik sujetas a la transacción se estima en aproximadamente 2.400 millones de euros, y la facturación neta consolidada de fin de año de 2023 de las subsidiarias europeas de Whirlpool sujetas a la transacción se calcula en aproximadamente 3.000 millones de euros, según información financiera no confirmada».

Enunciado así, a más de uno le transmitiría un escalofrío, ya que otras operaciones en las que «el pez chico se come al grande» han acabado mal. Pero Arçelik es mucho más que Europa. El dato anterior indica que Whirlpool facturaba más que Arçelik en las zonas afectadas por la transacción, pero Arçelik opera con fuerza, naturalmente, en Turquía, y también en el resto del mundo, en particular Asia central. La facturación de Arçelik en 2023 ha sido de unos 257.000 millones de liras turcas (unos 7.400 millones de euros), comprendiendo todas sus actividades, fundamentalmente línea blanca y electrónica de consumo.

No obstante, no deja de ser curioso lo siguiente:

Arçelik aporta a Beko Europe operaciones que le representan algo más del 44% de su facturación, pero que han sido valoradas con el 75% del capital combinado.
Y, naturalmente, como resulta de una simple sustracción, Whirlpool aporta más del 56% de la facturación, pero solo obtiene el 25% del capital.

Que Whirlpool haya aceptado esta valoración por los activos transferidos confirma que el grupo estadounidense anteponía, sobre todas las cosas, sus ganas de salir de Europa cuanto antes.