El mercado sigue en badenes, con algunos «dos dígitos sólidos».

El comportamiento de línea blanca y pae, muy distinto al de la electrónica de consumo.

Podríamos volver a llamar la atención sobre el hecho de que el mercado de bienes tecnológicos de consumo parece haber entrado en una dinámica de dientes de sierra. Pero ya lo hemos dicho varias veces y nos repetiríamos (de hecho, nos estamos repitiendo).

Aunque, sí, es cierto: la línea de variaciones semanales es una pequeña montaña rusa dentada, si bien no de gran amplitud, a la luz de los últimos datos de GfK conocidos en su «sales-track», que llegan hasta la semana cerrada el 26 de marzo. Podríamos decir que es como circular por una carretera con badenes.

Como en la anterior el mercado había marcado un punto plano después de la caída del 4% de la precedente, ahora el mercado de bienes tecnológicos de consumo ha vuelto a bajar, concretamente un 6%.
Esta vez la peor parte se la lleva el comercio tradicional, con un descenso del 8%, mientras que el comercio online también retrocede pero solo un 3%.
Grandes y pequeños electrodomésticos funcionaron bien (exceptuada la familia de lavado, en negativo), en una horquilla de +28% en aspiradoras a +3% en máquinas de preparación de café y otras bebidas calientes.
Electrónica de consumo cayó en «dos dígitos sólidos» (en términos empleados por GfK), destacando los sistemas domésticos de audio con un –27%.
Smartphones bajaron un –4%, pero los auriculares aumentaron en +9%.
Por último, ordenadores de sobremesa y tabletas (–29%) fueron las categorías más damnificadas entre los productos de informática y oficina, familia que en su conjunto tuvo un mal comportamiento.