El Blue Monday ya se ha instalado como jornada promocional. ¿Y el Yellow Day?

MediaMarkt viene explotando el Lunes Más Triste del Año desde hace algún tiempo.

Existen refranes, algunos con lenguaje grueso, que dicen a qué se dedica el que no tiene otra cosa que hacer.

Pues bien, se dice que un profesor adjunto de la Universidad de Cardiff ideó una fórmula matemática para calcular el grado de tristeza según el día del año. Un factor climático, otro de endeudamiento por compras (en este caso, de la Navidad), otro de ingresos mensuales, otro de tiempo transcurrido desde el final de la temporada navideña, otro de intento fallido de abandonar un mal hábito, otro de motivaciones, y otro de necesidad de hacer algo, todo eso agitado en la coctelera matemática {1/8C+(D-d) 3/8xTI MxNA}, condujo a establecer que el tercer lunes de cada mes de enero es el lunes más triste del año.

Una tontería como otra cualquiera, además sin validez universal, puesto que la temporada navideña finaliza el 31 de diciembre en algunos países, el 6 de enero en otros, y probablemente para los chinos es más importante su año nuevo lunar.

Se dice también que una agencia de viajes financió al matemático, es decir, le pagó porque hiciese esa fórmula y ese cálculo. Eso ocurrió en 2005. El mismo origen de la historia ya revela su forzada naturaleza comercial: se trataba de vender viajes.

En el electrodoméstico es otro pretexto para crear jornadas promocionales. MediaMarkt lo viene haciendo desde hace unos años, y lo ha vuelto a hacer en este. Ayer era ese lunes maravilloso.

Hay quien advierte que también en 2005 se creó el «Día más Feliz del Año», aparentemente también bajo criterios científicos y estadísticos. Es el 20 de junio. Y dicen sustentar esa afirmación en los sentimientos que despiertan las temperaturas, las horas de luz (que activan la serotonina), la paga extra y la proximidad de las vacaciones y los viajes.

En inglés, al día más triste lo llaman «Blue Monday» (azul), al día más alegre, «Yellow Day». Este último parece que nadie lo ha descubierto a efectos promocionales. O no nos hemos dado cuenta. Ya llegará.