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Del 5 al 10 de septiembre se desarrollará en Berlín la IFA 2014. Su sector ya no es la electrónica de consumo clásica. Ni siquiera la electrónica digital. Sino una electrónica de consumo 4.0. Nos lo cuenta Hans-Joachim Kamp, presidente del Consejo Supervisor de la GFU (patronal alemana de la electrónica de consumo).

Poco antes, Google también adquirió una empresa que trabajaba con dispositivos de red. Aplicó 3.200 millones de dólares a la compra de Nest, una empresa emergente que, dicho de forma sencilla, produce termostatos. De nuevo, no es el producto en sí mismo lo que hace tan valiosa a la empresa: es la visión que está detrás del producto. Nest trabaja en una gama de soluciones que nos influirán a todos muy pronto. Algunos llaman a esa idea «el internet de las cosas», o «el internet de todas las cosas».

Si pongo en relación este concepto con la clase de productos que está propugnando la IFA, me atrevería a llamar a lo que se expone en el feria como «la Electrónica de Consumo 4.0» (CE 4.0, «consumer electronics 4.0»). ¿Por qué? Para explicarlo debo retroceder un poco en el tiempo.

— La CE 1.0 fue creada por la industria tradicional de electrónica de consumo. Los mercados estaban dominados por actores locales. Los productos se basaban en técnica analógica y se caracterizaba por ciclos de innovación largos.

— El siguiente paso fue el arranque de la globalización en esta industria. Las marcas occidentales locales tuvieron que hacer frente a la competencia de otros actores internacionales. Nuevos y fuertes competidores llegaron de Japón, y más tarde de Corea. Pero este mundo CE 2.0 seguía separado por diferentes estándares. ¿Se acuerdan ustedes de las tecnologías de color PAL, Secam y NTSC?

— Una letra, «D», que significa «digitalización», marcaría el siguiente gran cambio en la industria. Pueden hallar dicha letra en muchos nombres de producto y normas, tales como DVD y DVB («digital video broadcast»). Al mismo tiempo desaparecieron de nuestros productos los tubos. El tubo de rayos catódicos (CRT) fue reemplazado por paneles planos. La velocidad del mercado aumentó de forma dramática y algunas empresas no fueron capaces de seguir el paso. Muchas marcas tradicionales en Europa, los EE.UU. e incluso Japón —el país que una vez revolucionó la electrónica— desaparecieron del mercado. Especialmente competidores de Corea —vecina del Japón— estaban innovando más rápido.

— Si la digitalización subyace en la CE 3.0, la conectividad es lo que mejor define la CE 4.0. Si hablamos de letras, podemos decir que la «D» ha sido sustituida por la «i». Hoy la mayoría de los dispositivos pueden conectarse a internet. Las emisoras que difunden televisión siguen entregando contenidos por las ondas, como TV o radio, pero un número creciente de consumidores obtiene sus vídeos o su música favorita a través de internet.

La conexión a internet no es importante sólo para entregar contenidos a los clientes. Los productos de CE conectados pueden también controlarse o gestionarse mediante otros dispositivos conectados, tales como smartphones o tabletas. Todos estos aparatos «hablan» unos con otros y, como resultado, el consumidor está más en contacto que nunca antes. Los usuarios deciden dónde, cuándo y qué ven o escuchan, o con qué interactúan. La información de cualquier clase está tan próxima como lo esté tu smartphone.

CE 4.0 está detrás de la Electrónica Consumo en ambientes verdaderamente globalizados, donde los cambios del juego son parte del negocio de cada día. Y no está limitada a productos que tradicionalmente pertenecen a la Electrónica de Consumo, tales como televisores, sistemas de Audio y Vídeo y entretenimiento móvil. La nueva electrónica de consumo es mucho más extensa. Hoy incluye cosas como los productos de la e-salud, electrónica vestible, sistemas de seguridad y otros muchos ingredientes de nuestras casas conectadas y de nuestra movilidad conectada.

Incluso los electrodomésticos se vuelven cada vez más conectados. Por supuesto, la conectividad no es la característica más importante para un consumidor cuando nos referimos a lavadoras o electrodomésticos de cocina, pero incluso en ese ámbito observamos el deseo del consumidor de una mayor conectividad.

Además de estos cambios de tecnología observamos cambios en la propia industria. Algunas marcas establecidas y bien conocidas no han podido sostenerse en las constelaciones de los mercados, a veces radicalmente nuevas. De hecho, nuevas marcas —muchas de ellas de China— han fortalecido su posición, a veces de forma directa, a veces mediante cooperación con marcas occidentales tradicionales. Pero también entran en escena nuevos actores de las industrias vecinas; por mencionar una, Procter & Gamble.

Veamos ahora una breve descripción de los cambios que afrontan la industria y los mercados, y cómo todo esto guarda relación con la IFA.

Desde que la IFA tuviese lugar por vez primera en 1924 (sí, este año se cumplen 90 de su existencia), el mundo ha cambiado a una velocidad creciente. Y no sólo el mundo. También la IFA.

La IFA siempre ha estado al frente de los nuevos desarrollos. Muchas innovaciones han sido introducidas o anunciadas al público por primera vez en Berlín.

Cuando la IFA comprobó que el ritmo de innovación en este sector exigía transformar la periodicidad de convocatoria, de bienal a anual, lo hizo. Cuando comprobó que las fronteras entre electrodomésticos y electrónica de consumo comenzaban a desvanecerse, los primeros pasaron a formar parte integrante de la IFA.

En ese mismo sentido, los productos y las soluciones del área de conectividad (la nueva CE 4.0) ya han cobrado naturaleza en la IFA durante los últimos dos años. Y ganarán en importancia este año y en las próximas IFA por venir.

¿Qué vamos a ver?

Entre otras cosas:

—Pantallas todavía mayores, con calidad de imagen fascinantes, ultra-nítida, UHD.

—Pantallas y smartphones de forma curva, impresionante.

—Asombrosas pantallas de TV con ratios de aspecto realmente cinematográficos, 21:9.

—Pantallas OLED que fijarán nuevos estándares en términos de brillo y ricos colores.

—Una amplia gama de productos «vestibles» (wearables), que introducen un universo de funcionalidades innovadoras.

—Componentes de audio conectados, con sonido perfecto.

—Y un gran número de nuevos smartphones y tabletas.


[Publicado en MARKET VISION Suplemento 211 — julio 2014 ].

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