Se ha ido Benito Herreras

Benito Herreras Sevillano no era sólo «un histórico» del sector, sino una auténtica institución.

Benito Herreras Sevillano no era sólo «un histórico» del sector, sino una auténtica institución. Un hombre íntegro, directo, franco, duro y crítico cuando lo juzgaba necesario, fiel con aquellas personas y empresas a las que respetaba y con las que había establecido relaciones de confianza. Una persona de una pieza, sin doblez, y con visión y capacidad de empuje.

Los más jóvenes no recordarán toda su historia, que fue larga, y se remonta a los tiempos de un mayorista de material eléctrico y electrodomésticos, que fue muy potente en toda España en los años 60 del pasado siglo, y en el que trabajó como directivo.

Co-fundador, presidente y gerente de Unión Mercantil de Electrodomésticos, S.A., Umesa, e impulsor y primer presidente de la federación nacional Fadesa (el primer grupo de compras de alcance nacional), que opera con la enseña Expert (por ser parte integrante de dicha organización internacional), se retiró oficialmente de la vida pública hace siete años, en 2004.

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En 2006 regresó desde un segundo plano, tras dimitir en los cargos de Umesa su sucesor, José Prat (Pepe Prat para todo el mundo), quien había sido su socio y mano derecha durante muchos años, y con el que sólo surgieron discrepancias (no personales, sino de Consejo) en ese breve período, posterior a la jubilación oficial de Benito.

Éste seguía siendo presidente de Umesa (y de Umega), y también de Fadesa, pero estaba ya alejado, en efecto, de la vida pública. Afirmaba que la misión de un presidente es intervenir poco, y no molestar a los ejecutivos en sus funciones.

Benito Herreras contaba con 77 años de edad, y le había sido diagnosticada una enfermedad grave pero con esperanzas de recuperación. Una complicación hospitalaria inesperada se lo ha llevado, lo que hace más dolorosa para sus allegados y para todo el sector su partida de entre nosotros. Falleció el 4 de septiembre en Madrid y sus restos fueron incinerados al día siguiente en el cementerio de la Almudena.