¿Quiere usted un buen café? ¿Un clásico café italiano, con el mejor sabor pero también la preparación más sencilla? ¡Qué mejor ocasión para y probarlo que la ante-víspera de un acontecimiento clásico y de máxima expectación!
¿Quiere usted un buen café? ¿Un clásico café italiano, con el mejor sabor pero también la preparación más sencilla? ¡Qué mejor ocasión para y probarlo que la ante-víspera de un acontecimiento clásico y de máxima expectación!
Franco Polti siempre ha sido un apasionado del deporte. Ya sea el ciclismo, el fútbol, la Fórmula Uno (cuando Schumacher ganaba sus primeras carreras no sólo representaba los colores de su escudería de autos, sino los de Polti), la marca ha estado siempre asociada a ese mundo, simbolizando ambos (marca y deporte) dinamismo, agilidad, competitividad, alegría de vivir.
Así que lo vio claro: el sábado 10 de diciembre se disputaba en el estadio Santiago Bernabeu el encuentro entre el Real Madrid y el Barça… cuyo resultado ya se conocerá cuando este ejemplar llegue al lector, pero que a nosotros nos pilló con la revista a punto de entrar en imprenta. Así que el miércoles 7 nos plantamos en el Real Café Bernabeu, rodeados de cámaras de televisión y prensa diaria, deportiva, económica y del corazón, y allí estaba el staff internacional y nacional de Polti, junto con tres ex-estrellas del fútbol: Michel, por el Real Madrid; Nadal, por el Barça; y el italiano Gentile, que rememoró su experiencia en la «squadra azzurra» ganadora de un Mundial de Fútbol justamente en ese estadio, y (habiendo sido después entrenador) compara el marcaje hombre a hombre de sus tiempos de defensa (fue el único capaz de contener y bloquear a Maradona), con la defensa de zona actual.
Hacen sus apuestas, comentan posibilidades, y degustan el sabor clásico del café-café. Naturalmente, de cápsulas Èspresso de Polti; y, aunque éstas no llegan hasta enero al mercado español, preparadas también allí mismo, en cafeteras de la marca.

El proyecto nació hace ya cinco años. Stefano Polti, hijo del fundador y hermano de la directora general, trabajaba en el lanzamiento de Aroma de Polti (el sistema de gama alta que ya conocemos, con café de alto nivel y, en consecuencia, más caro y minoritario —mmm…, verdaderamente exquisito—, que se desenvuelve con éxito en un mercado relativamente pequeño pero significativo), cuando se le ocurrió que una nueva cápsula en desarrollo (el contenedor, la cápsula vacía) podía servir para atacar un mercado masivo.
Así se convirtió en el director del proyecto Èspreso 1882, en el que juegan tres actores, todos ellos empresas familiares italianas (que en esto se lanzan a competir con grandes multinacionales) en perfecto partenariado.
El líder del proyecto es Polti. Fabrica la cafetera y cuenta con la red de distribución. CaffeVergnano, cuya historia se remonta a 1882 (de ahí el apellido de la marca), es un veterano y experto torrefactor de café, autor de las mezclas Èspresso 1882. Y la empresa de plásticos Macchiavelli es el inventor de la cápsula contenedora, propietario de la patente de la misma y fabricante de ella en sociedad de Polti.
El resultado de la apuesta es una cápsula no sólo compatible con el sistema Nespresso, sino ecocompatible. Está realizada en material enteramente biodegradable, Biodé, que se degrada en un tiempo máximo de 840 días, frente a los 1.000 años que tarda en degradarse la cápsula actual de aluminio, dominante en el mercado.
De momento se presenta en cuatro variedades de café (Arábica, Cremoso, Intenso, Dec —descafeinado—), y el año que viene se incorporarán nuevas modalidades, para complacer a todos los gustos. Se vende en cajas de 10, disponibles (a diferencia de Nespresso) en una red detallista amplia y creciente. Para que el consumidor pueda bajar de casa a la calle y la encuentre. Lo que constituye uno de sus mayores atractivos.
[Publicado en MARKET VISION Suplemento 196 — diciembre 2011 ].©