El Erizo Azul compra los Pájaros Cabreados.

Sega Sammy lanza una OPA por Rovio, uno de los últimos estudios independientes de videojuegos.

El grupo japonés de videojuegos Sega Sammy anunció ayer el lanzamiento de una Opa (oferta pública de adquisición) de la finlandesa Rovio, dueña de la franquicia Angry Birds («Pájaros enfadados», aunque aquí seríamos más claros si dijéramos «pájaros cabreados»), por 706 millones de euros. Cuenta con el apoyo del Consejo de la propia Rovio y de los representantes de, al menos, el 49% del capital.

Angry Birds apareció en 2009 y rápidamente se erigió en una de las aplicaciones más descargadas a smartphones y tabletas. No obstante, el estudio finlandés tuvo más tarde dificultades para mantener el éxito.

Sega Sammy, artífice de la franquicia Sonic the Hedgehog (las aventuras de un erizo azul humanoide), ofrece 9,25 dólares por acción. Esto supone una prima del 19% respecto a la cotización bursátil al cierre de la pasada semana, pero es cerca de un 20% menos que el precio al que se estrenó su salida a Bolsa a finales de 2017.

La operación supone el final de uno de los últimos grandes estudios independientes de videojuegos para dispositivos móviles (hay muchos otros, por supuesto, pero no de este tamaño de negocio).