La devastación que deja la DANA es enorme, y el dolor, inmenso. Casi produce sonrojo añadir unas notas sobre el sector del electrodoméstico.
Informar de lo que ha pasado este comienzo de semana en Levante, Murcia, sur de Castilla La Mancha y Andalucía por culpa de la DANA (antes llamada gota fría y, todavía antes, borrasca) es algo que no nos compete, y que ustedes ya conocen, pues los medios de información general han hablado de ello, y siguen hablando, hasta la extenuación. Terrible. Sobrecogedor. Prácticamente un centenar de muertos, en el momento de cerrarse esta información, que podrían ser más puesto que hay decenas de desaparecidos. Y enormes destrozos.
¿Qué podemos decir nosotros sobre esto?
Podría hacerse un seguimiento de los daños que haya podido ocasionar en comercios e instalaciones de empresas del sector. Sería una tarea ímproba y dolorosa. ¿Ha tenido algún protagonismo informativo el sector en esta catástrofe? Anecdótico, en algunos casos, importante en otros. Todos habremos visto unas imágenes de personas desorientadas y atemorizadas junto a un gran establecimiento Milar. Pero digamos que formaba parte del «paisaje», como cualquier otro edificio.
Sí que es cierto que Ikea de Alfafar ha servido como centro de refugio para unas 700 personas, muchas de ellas trasladadas por la Guardia Civil, siendo uno de los pocos establecimientos con luz eléctrica durante varias horas gracias a un generador propio. Grupos menores de personas han hallado cobijo en El Corte Inglés de Valencia, en el Alcampo de Alboraya, al igual que en gasolineras, o en el centro comercial Bonaire, de Aldaia, donde también quedaron atrapadas (o refugiadas, según se mire) otras 600 personas. Expertos señalan que el centro Bonaire está en medio de una zona que los geólogos consideran fácilmente inundable, por la topografía y los cauces de rieras.
Puede añadirse que operadores logísticos y almacenes muy relacionados con el electrodoméstico han visto afectado su servicio, pero a esta hora ignoramos si han sufrido daños, por lo que no es posible especular siquiera sobre si puede afectar al abastecimiento en estas próximas semanas, verdaderamente clave para el cierre de campaña.
Nada más que decir, por ahora, al respecto. Solo indicar que la magnitud de la catástrofe hace difícil articular palabra.
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