Web Analytics

Tendence, que en esta edición de agosto ha ocupado 130.000 m2 de superficie bruta, se organiza en sólo dos grandes sectores: Living (vivir) y Giving (dar).

Al igual que su homólogo Ambiente, que se celebra en febrero, Tendence es un gran salón de bienes de consumo, padre de Ambiente porque nació antes (mucho antes: fue el primer salón en la historia de la feria de Fráncfort), y hermano menor porque con el tiempo la convocatoria de febrero se ha vuelto de tamaño gigante. La sectorización de Ambiente es más variada y a la vez definida. Tendence, que en esta edición de agosto ha ocupado 130.000 m2 de superficie bruta, se organiza en sólo dos grandes sectores: Living (vivir) y Giving (dar). El primero reúne ofertas de producto relacionados con las culturas del hogar y de la mesa, siempre compuestas por objetos de diseño y con características emocionales además de funcionales. En cuanto a Giving, su nombre lo deja claro: son artículos de regalo, quizá de atorregalo (accesorios de moda, por ejemplo, así como joyería-bisutería).

En su conjunto, Tendence sirve a los expositores para hacer negocio de cara a la temporada navideña, con una orientación más volcada al consumo alemán y centroeuropeo que en la edición de Ambiente, cuyo público tiene una composición y mentalidad más internacional. Y sirve al comprador para efectuar los pedidos que reabastezcan el comercio de cara a esa campaña, y asimismo hacerse una idea de las tendencias en diseño y modos de vida, y descubrir objetos individuales inéditos que les permitan excitar al consumidor curioso, aficionado al diseño o imaginativo.

En relación directa con nuestro sector, la oferta es mucho más compacta que en Ambiente, y se ubica en la planta superior del nuevo pabellón 11, y en la segunda planta del 10.

En la primera, firmas europeas con marcas bien identificadas con diseño, como Alessi o Stelton (que ha incluido colecciones firmadas por el creador Paul Smith, más conocido en el mundo de la moda —es decir, de la ropa—, al estilo de Armani aunque más audaz), en menaje de cocina, mesa y cuchillería (Hugo Gehring, Koziol —básicamente en plástico—, Design Hogri, Asa Selection).

En el pabellón 10, mucho más menaje de cocina que de mesa, fabricado por productores asiáticos, fundamentalmente de China, Hong Kong y Taiwán, aunque también vietnamitas, thailandeses y fabricantes de la India. Los stands son aquí modulares, sobrios, y la imagen que proyectan no es de pasión por el diseño, pero no hay que desdeñar ni el estilo ni la innovación.

Asía ya no es sólo precio. En el pabellón asiático es posible encontrar desde información sobre revestimientos antiadherentes avanzados de un productor de Corea (Ntop Corporation), para menaje de cocina, hasta licuadoras (Pae) que prometen un rendimiento muy superior a las convencionales. Al menos había dos fabricantes, un chino y un coreano, que lo proclamaban, en ambos casos con patentes propias.

Hurom, de Corea, afirma que su «SlowJuicer» (licuador lento) extrae hasta dos veces más contenido al preparar un jugo de tomate, dejando menor cantidad de residuos (prueba realizada con 20 tomates cherry), y aportando en la misma operación el cuádruple de nutrientes y seis veces la cantidad de vitaminas por comparación con un licuador convencional. Por otro lado, su motor de baja velocidad es más silencioso incluso bajo condiciones de uso duras, originando entre 30 y 55 decibelios en funcionamiento, frente a los 70-90 de otras licuadoras.


[Publicado en MARKET VISION Suplemento 194 — septiembre 2011 ].

©


Cron Job Starts