No, este vehículo, tan popular hoy en día, no se ha hecho para esto.
Hace cerca de dos años se vieron dos casos muy parecidos entre sí, recogidos en sendas imágenes capturadas con teléfono móvil y compartidas en la red, de conductores de patinete eléctrico que transportaban una bombona de butano. En uno de ellos, un varón en Jumilla, Murcia. En otro, una dama, creemos que en Barcelona. En ambos casos colocaron la bombona sobre el patinete, la tomaron como asiento y condujeron como si de una motocicleta se tratase, incluso mejor, puesto que en la moto no es fácil acomodar un bulto semejante.
Ahora acaba de producirse otro ejemplo en Ceuta que nos lo recuerda. Se trata de un individuo que ha llevado una lavadora en su patinete. No importa si lo llevaba de la tienda al hogar, o si era un aparato antiguo y lo llevaba a un vertedero (a un centro de tratamiento correcto para su reciclado seguro que no era).
Todo está de una manera u otra relacionada con el sector de bienes tecnológicos y equipamiento del hogar. El patinete eléctrico, la bombona de butano, y no digamos la lavadora.
Como no disponemos de los derechos la foto del «transportista» de la lavadora (que no obstante pueden ustedes encontrar fácilmente por la red), lo ilustramos con un dibujo-garabato evocador. Pero les diremos que esto que ocurre hoy con los patinetes nos recuerda aquellas «diapositivas» que nos proyectaban asombrados los viajeros europeos y estadounidenses cuando visitaban la China, en rapidísimo desarrollo, previa al ingreso del país en la OMC: el país donde un particular podía llevarse una gran carga de gas en una especie de enorme globo de plástico irregular amarrado a su ciclomotor, que conducía calzado con chanclas de plástico.
Es asombroso para qué puede llegar servir un patinete eléctrico, de acuerdo con la imaginación y la audacia del propietario. Un patinete que ustedes, comerciantes de electrodomésticos, venden en sus tiendas. Y aunque, según tenemos entendido, su empleo para estos menesteres no sería acorde con los usos previstos en el Código de Circulación. Pero, sinceramente, no lo hemos comprobado.
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