La presencia de la firma española Jata, con su asadora de terracota, fue una de las principales novedades de la feria Ambiente, 2012, de Fráncfort.
Coincidimos en el avión, aunque no hablamos ni nos apercibimos de quiénes somos hasta cerca del final del trayecto de ida. Perdonen que no diga su nombre y su establecimiento (aunque tampoco sería nada de otro mundo), simplemente porque no le pedí permiso para citarlo; pero es un joven comerciante de electrodomésticos de la ciudad de Barcelona, de una tienda adherida a un conocido grupo de compras.
Era la primera vez que él acudía a la feria Ambiente, de Fráncfort, un certamen al que algunos en nuestro sector todavía se resisten a considerar como «propio», a pesar de que el canal que trabaja tanto electro como menaje de cocina lo conoce y visita desde hace tiempo. Nuestro hombre iba a ver a un nuevo proveedor de pequeño aparato, ya sondeado previamente y con el que tenía cita. Porque, aunque Ambiente no consiguió su objetivo de convertirse en la referencia europea del Pae (ante la irrupción de la IFA de Berlín en el mundo del gran y pequeño electrodoméstico), ha logrado mantener una presencia significativa de ese producto, al lado del menaje de cocina y mesa. De hecho, el año pasado se produjo el retorno a Ambiente del grupo italiano DeLonghi, y esta vez el informe ferial subrayaba la incorporación de nuevas firmas, si bien no tan conocidas.
La idea de nuestro comerciante de Barcelona era tratar directamente, sin intermediarios, con fabricantes extranjeros de producto diferencial, que le permita defender sus márgenes de tienda. Ya tiene algún acuerdo, y en Ambiente confiaba en descubrir nuevas oportunidades.
Me lo encontré por los pasillos del recinto el segundo día, cuando ya se iba, y estaba muy satisfecho. Además del contacto apalabrado, había efectuado hallazgos interesantes, superando su expectativa inicial con respecto a una feria que le resultaba novedosa.
Hay que añadir que, además de Pae, está mejorando su sección de menaje, y piensa que tal vez podría abrir un espacio especializado, quizá en un pequeño local autónomo. No es un jefe de compras de una central, sino un pequeño detallista. Pero es dinámico, se mueve, complementa el producto de todo el mundo con sus exclusivas, y sale a buscarlo si no vienen a ofrecérselo.
Este hombre es en sí mismo un resumen contundente de lo que supone Ambiente para nuestro sector. Así que su ejemplo podría suplir a la crónica del certamen.
Demos, sin embargo, reseña de lo esencial de una feria que este año se portó bien pero que no puede escapar a esa realidad brumosa de la economía, a pesar de que Alemania, dentro de todo, esté funcionando mucho mejor que el resto de Europa.
La feria, celebrada del 10 al 14 de febrero en el recinto ferial de Fráncfort, Alemania, creció en número de expositores, pasando de 4.442 a 4.543. España aportó 93 dentro de esa estadística, frente a 88 el año anterior. Sin embargo, en la práctica su número fue algo inferior, pues a última hora se registraron cinco bajas.
Ambiente es una feria multisectorial, dentro de la cual tiene mucho peso el sector «Kitchen», con menaje de cocina y pequeño electrodoméstico. Y, dentro de este sector, se produjo una de las bajas más llamativas: la de Esmaltaciones San Ignacio, que había pedido una ampliación de stand y finalmente no acudió, por lo que dejó un importante espacio vacío, con el pertinente cartel dando cuenta de que el inquilino se había arrepentido a destiempo. Sin embargo, no constituía una gran sorpresa. De hecho, lo sorprendente es que pensase acudir. En septiembre informamos con amplitud sobre los últimos sucesos en esta compañía, cuyas instalaciones industriales del polígono de Júndiz, Vitoria, no se abrieron a la vuelta de vacaciones de verano, siendo el paso previo a la solicitud de liquidación de la empresa, que le fue concedida el mismo mes por el juez. Su eventual presencia en Ambiente sólo habría podido enmarcarse en las actividades del grupo IEG, utilizando la marca para producto fabricado probablemente en Marruecos.
De nuestro sector es reseñable también la retirada de Alfa Hogar, que seguía figurando en el listado de expositores. Y, como contrapunto, una brillante presencia de Jata, con stand ampliado y producto llamativo (ver más información en un artículo anexo a esta crónica).
Si por el lado de la oferta el salón creció, por el de la demanda se notó una afluencia más indecisa. Los organizadores manifestaron, a la mitad de su desarrollo, que el número de visitantes alemanes se mantenía estable, mientras que el de los extranjeros estaba disminuyendo algo menos de un 5%. Al cierre del salón, el total se reducía de los casi 150.000 de febrero de 2011 a unos 140.000 este año. La razón fundamental —afirmaron— fue el impacto de las dificultades económicas de los países del Sur de Europa, cuyo retroceso como visitantes no fue compensado suficientemente por otros países en alza que enviaron más compradores, tales como los de Rusia y la Europa Oriental, Rusia, Estados Unidos y Japón. Aun así, las cifras se situaron un 5% por encima de los datos de 2010, cuando la crisis internacional estaba en su apogeo (antes de la emergencia de la crisis de la deuda soberana, que hoy vivimos).
Para el año que viene, una novedad: si Ambiente solía celebrarse en el segundo fin de semana de febrero, en 2013 se desplaza al tercero, para evitar un choque de calendario con el Año Nuevo Chino. Hoy, en que China es ya uno de los pesos pesados del mundo tanto en su calidad de fabricante como de cliente-consumidor, esas cosas hay que tenerlas muy en cuenta. Así que será del 15 al 19 de febrero.
[Publicado en MARKET VISION Suplemento 197 — marzo 2012 ].©