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Son tres electrodomésticos en uno: frigorífico, congelador y vinoteca de última generación.
Teka, líder en soluciones integrales para la cocina, ha presentado su último avance en tecnología doméstica: el frigorífico americano con una vinoteca de última generación integrada que permite mantener los vinos siempre a la temperatura adecuada para su consumo. Esta nueva creación redefine la experiencia de refrigeración al combinar tres electrodomésticos en uno, ofreciendo un frigorífico y congelador de gran capacidad, con 548 litros, junto con una vinoteca integrada con espacio para hasta 18 botellas.
Elegancia y eficiencia definen al frigorífico con vinoteca integrada, equipado con un motor inverter altamente eficiente. Gracias a su motor, consume menos energía debido a una menor fricción, lo que se traduce en un funcionamiento más silencioso y respetuoso con el medio ambiente. Su diseño y fabricación cuidadosamente elaborados garantizan durabilidad y sostenibilidad a largo plazo.
Asimismo, en su interior, el frigorífico incorpora una tecnología que genera iones negativos, para esterilizar y preservar el ambiente, al tiempo que neutraliza olores y bacterias. Esto asegura la pureza de los aromas de cada botella almacenada en la vinoteca, evitando la contaminación a través del corcho. Además, la tecnología LongLife No Frost del frigorífico mantiene un nivel óptimo de humedad, evitando la mezcla de olores y la formación de hielo, prolongando la frescura de los alimentos.
El frigorífico americano con vinoteca está diseñado para adaptarse a las necesidades del estilo de vida contemporáneo. Su dispensador de hielo integrado en la puerta proporciona comodidad en el día a día, mientras que el diseño de puertas que se abren a 90 grados facilita la extracción y limpieza de los cajones. Además, la tecnología MetalCooling garantiza una distribución uniforme del frío en todo el frigorífico, incluso al abrir y cerrar la puerta repetidamente, gracias a una lámina metálica en la parte trasera.
Además del ahorro de espacio y energía, al contar con una vinoteca integrada, se reduce la necesidad de abrir la puerta del frigorífico con frecuencia, minimizando así la pérdida de energía y el consumo innecesario. Esta característica no solo ahorra espacio, sino que también contribuye a una gestión más eficiente de la energía.
Asimismo, el frigorífico americano cuenta con la tecnología Touch Control y permite ajustar la temperatura de cada zona de su interior para obtener las mejores condiciones para alimentos refrigerados, congelados y para los vinos.
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