La empresa navarra de pequeño electrodomésticos celebra su aniversario recordando su misión: facilitar el día a día de las familias.
Como no ha pasado tanto tiempo desde que Jata celebró su 75º aniversario, nos ha pillado un poco de sorpresa el 80º cumpleaños. Es lo que tiene lo de las fechas redondas, que son todas las decenas, pero también los múltiplos de 25 (bodas de plata, de oro, de diamante). Y decimos que no ha pasado tanto tiempo, pero en efecto han sido cinco años, con lo que ahora mismo suma 80.
En la conmemoración de los 75, Jata era todavía una empresa de raíz guipuzcoana (los orígenes están en Éibar) y de recientísimo carácter vizcaíno (durante varias décadas tuvo la sede en Abadiano).
Fue en 2016 cuando inauguró en Tudela nuevas instalaciones, tanto logísticas como de producción. Y desde el traslado del cuartel general a las mismas, Jata es ya una empresa totalmente navarra.
Electrodomésticos Jata ha querido celebrar sus 80 años de vida, con una fiesta en la que han participado más de 90 personas. Como indica la empresa, «en todo este tiempo, la empresa navarra ha intentado facilitar el día a día de todos los hogares españoles y por ello ha tratado de tener en su catálogo productos de todas las categorías que fueran prácticos, sencillos de utilizar y de calidad. Además, desde que comenzara su andadura en 1943, siempre se ha esforzado por ser una marca que transmitiera confianza a las familias. Por ello, sigue apostando fuerte por ofrecer el mejor servicio posventa y garantizar a los clientes un apoyo durante todo el proceso de vida del producto».
Para el gerente de Jata, Guillermo García, «es un orgullo poder celebrar 80 años. Y todavía lo es más cuando ves que hay una enorme competencia en este sector. Creo que hay que poner en valor la dificultad que supone cumplir años y conseguir mantenerse fuertes en el mercado». Añade que no se puede bajar la guardia en ningún momento. «No hay que dejar de hacer. Hay que seguir evolucionando y trabajar duro día a día. Tenemos que continuar esforzándonos como hemos hecho hasta ahora. Es de vital importancia el trabajo que realizan todas las personas que conforman la familia de Jata, pero tampoco podemos olvidarnos del esfuerzo que realizaron los integrantes del pasado ya que son los que pusieron las primeras piedras, que son sobre las que seguimos creciendo hoy».
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