Durabilidad, enriquecimiento vital, una imagen de cariño y experiencias... buscando, también, la fidelidad a la marca.
A finales de agosto, la empresa alemana de grandes electrodomésticos Miele lanzó una nueva campaña global de comunicación que, según afirma, se enmarca en la celebración del 125 aniversario de la compañía. Responsable creativa de la misma es la agencia Weiden+Kennedy, de Amsterdam, y el lema escogido es: «Una vez Miele, Siempre Miele». Frase que, en inglés («Once a Miele, Always a Miele»), tiene más sentido y fuerza que en español, pues ese modismo se utiliza con cierta frecuencia por anglosajones, a menudo para expresiones negativas («robó una vez, siempre ladrón»), aunque también sirve para las positivas (traducible por «genio y figura, hasta la sepultura»).
En cualquier caso, Miele pretende jugar con las palabras, de modo que se evoque tanto durabilidad como rendimiento; sumarle una idea de enriquecimiento vital por la vía de las «experiencias inolvidables» en el hogar; y añadirle una imagen de fidelidad: si compras un Miele no solo lo tendrás para siempre sino que siempre comprarás Miele. Más o menos.
En España, adonde esta campaña acaba de llegar ahora, se utiliza el mismo eslogan, con traducción literal: «Una vez Miele | Siempre Miele». Sin embargo, se apostilla con «Un amor para toda la vida».
El videoclip se apoya en una joven pareja bailando mientras prepara un café en la cocina, riendo mientras la chica comprueba «qué bien huele» un guiso, y un murmullo de «te quiero» pronunciado por la muchacha. En definitiva, mucho amor.
Ah, por cierto: el veterano «immer besser» («siempre mejor») continúa, como cierre en pequeño.
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